Con salida en El Tiemblo y llegada en las calles de Avila, la
contrarreloj individual será la que marque la clasificación final
en lo que a los puestos del podio se refiere y tras aguantar en la
montaña, sólo un pinchazo o el infortunio pueden arrebatar la
victoria final a Ullrich, uno de los principales candidatos al
triunfo y que él mismo se encargó de corroborar que la de mañana es
una jornada que va muy bien a sus características.
El Puerto de La Paramera será el condicionante de dificultad de
la jornada, pues los ciclistas ascenderán paulatinamente desde los
690 metros sobre el nivel del mar hasta los 1.390 de ese alto
puntuable de segunda categoría, para descender a la meta de Avila,
situado 1.120 metros sobre el mar.
Sólo en una ocasión, anteriormente, Avila ha sido punto y final
de una etapa de la Vuelta contra el reloj individual, en 1996,
cuando ganó el suizo Toni Rominger.
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