El «Proyecto Gómez» apenas ha durado dos meses. El recurso que
encontró el Mallorca en Buenos Aires, tras romperse las
negociaciones con Carlos Timoteo Griguol, no ha visto finalizada su
nueva etapa al caer sobre él todo el peso de una ley calificada por
muchos sectores de injusta, pero que al fin y al cabo ha supuesto
el fin de la «era Gómez».
Ayer se cerró una semana que pasará a la historia del club como
una de las más críticas por lo delicado de la situación. El
Mallorca se ve obligado a cambiar el guión con la Liga ya empezada
y a falta de apenas dos semanas para la disputa del primer
encuentro de la UEFA CUP. La situación está teñida de dramatismo
por muchos aspectos. Primero por los malos momentos por los que
está atravesando Mario, segundo porque el Mallorca debe decir adiós
a un técnico y a su proyecto y dar la responsabilidad a otro, y
tercero porque los jugadores tendrán que amoldarse a ideas
diferentes a las asimiladas hasta la fecha.
A todo esto hay que añadir que la situación burocrática de Gómez
no ha quedado del todo aclarada y se mantiene la palabra de uno
"Comité de Entrenadores" ante la palabra del otro "Mallorca y
Gómez" aunque al final lo que ha prevalecido ha sido lo dictaminado
por la Española, que no ha hecho otra cosa que dar la razón a su
Comité sin molestarse en buscar otras vías legales que pudieran ser
favorables a los intereses del club bermellón. Mario ha diseñado
este Mallorca 99/00 basándose en elementos heredados de la pasada
Liga tales como Engonga, Lauren, Stankovic, Ibagaza, Niño o
Biagini.
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