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Aire puro y poco fútbol se respira en Molde. Pese a ello, esta localidad noruega cuenta con su equipo de fútbol como principal referencia, centrando el interés de los casi tres mil habitantes con los que cuenta y de toda una comarca que vuelca sus ilusiones en el grupo de Erik Brakstad.

Esta pequeña ciudad no va en consonancia con el rango de uno de los equipos de mayor prestigio en toda Noruega. Al margen del poderoso Rosemborg, dominador en los últimos ejercicios, hablar del Molde es hacerlo de uno de los grandes. Pese a ello, su palmarés no es abultado. La victoria más sonada llegó en 1994, cuando ingresó en sus vitrinas la Copa de Noruega. Junto a ello, destacar la consecución de varios subcampeonatos de Liga.

En la tarde de hoy, el Real Mallorca aterrizará en este puerto de mar situado al oeste de la península Escandinava, y bañado por las frías, y de momento tranquilas, aguas del mar de Noruega.

Aquí, la actividad que genera el principal sustento es la pesca. El salmón, santo y seña de la flota nórdica y producto nacional por excelencia, centra la labor de estas afables gentes. Éstas han visto cómo en los últimos años, los grandes cruceros que surcan los fiordos se han convertido en asiduos visitantes y en segunda fuente de ingresos. Y es que el turismo no ha podido resistirse a los encantos de estos parajes.

Retornando a lo futbolístico, la espina dorsal del Molde está definida por su condición de Sociedad Anónima Deportiva, controlada por la corporación Wyndmore; en sus manos se halla el cien por cien de la entidad, además del 80 por cien del Wimbledon de la Premier League inglesa. Ante nosotros se presenta un conjunto con una estructura administrativa profesional, controlada por dos directores generales que pilotan la nave noruega desde los despachos. Mil quinientos millones de pesetas "la mitad del que presenta el Real Mallorca" es el presupuesto de un Molde en el que constrasta la seriedad oficial con el carácter semiprofesional en el marco deportivo.

Es de destacar que los jugadores suelen viajar el mismo día para disputar sus encuentros como visitantes. Además, la idea de la concentración no entra en los planes de un Erik Brakstad consciente de que la mayoría de sus hombres andan a caballo entre la profesionalidad y el amateurismo.

Cuatro mil son los abonados con que cuenta la entidad, que pondrá hoy a la venta las entradas para el partido del miércoles, que sin ninguna duda se agotarán en pocas horas.

Sus dirigentes se lamentan de su mala fortuna en el sorteo, pues dos difíciles rivales "CSKA y Mallorca" se han cruzado en su camino hacia la máxima competición continental, así nos lo hacía saber Jan Petter Storetvedt, uno de los directores generales.