AMADOR PONS09/08/99 0:00
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Costó, pero el «Zurich» acabó haciendo buenos los pronósticos. La decimoctava edición de la Copa del Rey-Agua Brava cumplió con las expectativas creadas y la emoción ha durado hasta el último día. Tres barcos contaban con opciones para hacerse con la victoria a falta tan sólo de un recorrido barlovento-sotavento. «Highland Fling», hasta el momento líder, por fin pinchó y terminó la regata undécimo. La lucha se centraba en «Bribón» y «Zurich», que estaban empatados a puntos. La embarcación de Manuel Chirivella ganó la regata y por tanto la competición. En el grupo B la incertidumbre se mantuvo también hasta el último día, aunque finalmente fue el «Ciudad de Melilla» el que se impuso.

Muchas dudas había antes del comienzo de la última regata que se disputó ayer. «Highland Fling», el barco más grande de la flota, lideraba la competición y pese a lo que auguraban los patrones al comienzo de la competición, no fallaba. «Bribón» y «Zurich» se encontraban empatados en el segundo puesto. El barco que se clasificara el primero conseguiría la Copa del Rey. El velero que patronea el Rey se había impuesto en la regata media y se presentaba como algo más que un candidato.

Manuel Chirivella vaticinaba el sábado que con un viento medio su barco tenía muchas cosas que decir. El viento sopló con una fuerza de 14-15 nudos de fuerza y el «Zurich» evideció por qué está realizando una extraordinaria temporada y se impuso en la regata. Su primer puesto y el decimoprimero del «Highland Fling» le permitió alzarse con la Copa del Rey.

Manuel Chirivella dedicó el triunfo «a todos aquellos que confiaron en el proyecto». «No ha sido una victoria fácil, porque con un viento más fuerte seguramente se habría impuesto el «Highland Fling», pero supimos aprovechar esa circunstancia para cerrar una temporada muy buena con un gran triunfo». El patrón del «Zurich» comentó que «nosotros fuimos a remolque durante todas las regatas, pero ganar el último día sabe mejor». Chirivella finalizó diciendo que «el secreto de nuestro éxito ha sido la gran compenetración existente en la tripulación, formada por siete valencianos y cinco santanderinos».