TW
0

ESPECIAL PARA UH
La décima etapa del Tour 99, con final en la emblemática cima de Alpe D'Huez y el terrorífico alto de la Cruz de Hierro por medio, dejó las cosas como estaban, con el estadounidense Lance Armstrong al frente de la general y con Giuseppe Guerini como ganador de la etapa, manteniendo la tradición italiana de los últimos años en ese alto. Giuseppe Guerini, que logra así su primera victoria en el Tour de Francia, necesitó 6 horas, 42 minutos y 31 segundos, 21 segundos menos que el ruso Tonkov y 25 menos que el grupo del líder, comandando por el español Escartín. Olano llegaba a 2:04 minutos.

Ahora la general queda con el estadounidense Lance Armstrong al frente, seguido del español Abraham Olano a 7:42 y el suizo Alex Zulle a 7:47. EL también suizo Dufaux es cuarto a 8:07 y Fernando Escartín, que volvió a estar sensacional a pesar de sus dolores en la rodilla derecha, es quinto a 8:53 minutos.

Bien el equipo Kelme con su líder Escartín al frente, pero sin posibilidades de hacer nada, ya que Armstrong, cuando llegó la hora de la verdad, fue su sombra, mientras que Olano se olvidó de seguir a nadie y subió a tren al no ser la escalada su punto fuerte.

Mención especial también para los componentes de Banesto, pues al igual que en la jornada anterior se dejaron ver e intentaron rematar la faena con sus líderes, el suizo Alex Zuelle, que ya es tercero en la general, y el bravo Manuel Beltrán, que fue el que rompió la carrera en el ascenso al mítico Alpe D'Huez.

Tras unos kilómetros de tanteo, bajo una tenue llovizna, en la bajada del primer alto de la jornada, el Mont Cenis, catalogado de fuera de categoría y cuya cima estaba en el kilómetro 67, a 2083 metros de altitud, se fueron los franceses Stephan Heulot y Thierry Bourguignon.

A falta de unos cuatro kilómetros para el final al frente de pelotón estaba el líder Armstrong, con Escartín, Pascual Llorente, Zuelle, Beltran, Virenque, Guerini y Tonkov, mientras que Olano seguía sin aparecer en el segundo grupo. En el tramo final Giuseppe Guerini intentó mantener la tradición italiana y, como hicieron Conti, en 1994, y Pantani, en 1996 y 1997, ganó la etapa.