El lateral Armando Álvarez, posando con un balón en la tarde de ayer sobre la hierba del estadio Lluís Sitjar. Foto: TOMÀS MONSERRAT.

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Armando Alvarez Alvarez se ha convertido en la primera pieza del nuevo puzle que el Mallorca ha confeccionado para el próximo milenio. El lateral de origen francés fue presentado ayer como jugador del Mallorca para las tres próximas temporadas (con opción a una cuarta) y tendrá una cláusula de rescisión de 5.000 millones de pesetas. 29 años, dos veces internacional absoluto y un amplio y ampuloso currículum para la banda derecha.

Armando es uno de esos futbolistas que gana con el tiempo. Sobrio, ágil, rápido en el cruce, bueno técnicamente y con un amplio sentido colectivo. Se perdió el último tramo de competición por negociar con los baleares (después de ser imprescindible en el arranque) y el trato en A Coruña le molestó. El ex jugador de Deportivo y Oviedo fue transparente y decidido en sus manifestaciones y aseguró que «he cambiado para mejor. Ahora vengo a un equipo que aspira a conquistar el título de Liga». Interrogado sobre esa desaparición de las alineaciones, Armando reconocía que «el hecho de que en febrero contactara con el Mallorca, me perjudicó. De repente me apartaron de la titularidad, después de haber jugado 16 partidos. Sin embargo, mi trayectoria ha sido muy buena en los últimos tres años (ha jugado 95 partidos) y espero que aquí las cosas me salgan tan bien como allí», agregaba.

Otro de los focos de interés es la competencia. Olaizola, Lauren (si sigue en el club) o Serrizuela ocupan hueco en el carril derecho: «es bueno que haya competencia, porque todos queremos conseguir un puesto en el once titular. Javier Olaizola es un gran jugador y lo ha demostrado estos años, pero la temporada es muy larga y seguro que hay tiempo para que juguemos todos», comentaba.