Los jugadores del Real Mallorca se abrazan tras la consecución del primero de los tres goles. FOTO: ALFAQUI.

TW
0

1 BETIS: Valerio (0), Ureña (0), Luis Fernández (0), Olías (0), Merino (0), (Ito, min.66) (0), Jaime (0), (Cañas, min.54) (0), Filipescu (0), Fernando (0), Denilson (2), Oli (1), Gálvez (1), (Márquez, min.65) (0).

3 MALLORCA: Roa (1), Lauren (2), Olaizola (2), Marcelino (2), M.Soler (2), Stankovic (2), (Ariel López, min.88) (s/n), Engonga (3), P.Soler (2), Ibagaza (3), (Carreras, min.79) (s/n), Biagini (1), (Paunovic, min.66) (1), Dani (1).
GOLES: 0-1, min.13: Stankovic, de fuerte derechazo después de que Denilson sacara un balón de la línea de gol a un remate de Olaizola.
1-1, min.50: Oli remata de cabeza una falta botada por Filipescu y bate a Roa.
1-2, min.66: Ibagaza sorprende a Valerio con un fuerte y colocado disparo desde fuera del área.
1-3, min.74: Paunovic remata de cabeza un centro servido por Ibagaza.
ÀRBITRO: Rodríguez Santiago, Colegio Castellano-Leonés. Mostró tarjetas amarillas a Oli (min.25), Engonga (min.29), Ureña (min.38), Miquel Soler (min.59), Lauren (min.60), Fernando (min.62) y Paunovic (min.76).
INCIDENCIAS: Alrededor de media entrada en el Ruiz de Lopera. El público despidió al equipo con una pañolada y abucheó al técnico local con gritos de «Lopera, echa a Clemente».

TOMEU TERRASA
Ni la cita de Birmingham ni el baile de ofertas de clubes europeos en que están inmersa buena parte de la plantilla consiguen apartar a este equipo de su verdadero objetivo: disputar la próxima temporada la Liga de Campeones. Nadie lo dice en voz alta, pero no hay más plan que matricularse el curso que viene en la Europa de los ricos. Eso sí, con la Recopa en la vitrina.

El Mallorca necesitó tan sólo trece minutos de juego para encarrilar un encuentro que nunca se le complicó (como mucho se le hizo antipático durante algunos minutos). El dominio bermellón invitaba al recreo y Stankovic lo hizo bonito empalmando un balón con la derecha que Valerio no acertó a ver. El Betis trató de enderezar el guión pero ni Oli ni Gálvez encontraron sitio por donde pasar. Un disparo al larguero del delantero de Calvià fue todo el bagaje ofensivo de un once fácil de recitar: Denilson y diez más.

Consciente de que no hay mejor aliado para el Mallorca que un marcador a favor, el grupo de Clemente adelantó líneas tras el descanso y tardó poco en trasladar su generosidad atacante al marcador. En el minuto 50, Oli empataba el partido al rematar de cabeza un balón bien servido por Filipescu. El Mallorca encajó aquel contratiempo con su frialdad habitual. Entre las muchas cosas que ha conseguido Cúper de este equipo es transplantarle su propia personalidad, así que el gol bético no despeinó a nadie.

El encuentro entró en una fase de cierto dominio local, pero Ariel Ibagaza se encargó de desperar de su ingenuidad a las gradas. El media punta argentino dio un primer aviso en una jugada personal que Stankovic culminó enviando el balón fuera y ejecutó su amenaza poco después, con un soberbio disparo desde fuera del área. El meta Valerio apenas acertó a ver una especie de reverencia de Biagini y al balón asomándose como un obús por detrás de la espalda del hispanoargentino. Con el partido roto, el Mallorca disfrutó el resultado con un fútbol decidido y sin rodeos hasta que Paunovic firmó la sentencia final. La de Clemente, tal vez.