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El Real Mallorca asestó una goleada histórica (6-1) al Athletic de Bilbao y vuelve a situarse en el grupo de equipos con posibilidades de jugar la próxima temporada la Liga de Campeones.

La victoria balear resultó inapelable, frente a un equipo vasco totalmente desdibujado y que no supo en ningún momento contener la oleada de juego local, que ya había logrado su primer gol en el minuto 2 de partido. La sociedad Stankovic-Biagini resultó letal para el Athletic de Bilbao. Los tres primeros goles del Mallorca llevaron la firma del balcánico y del argentino nacionalizado español.

El equipo de Luis Fernández sólo tuvo una ocasión clara en la primera parte, en el minuto 21, cuando Javi González levantó el balón ante la salida de Roa y Marcelino evitó el gol bajo los palos. El Mallorca, que no acusó la baja de Gustavo Siviero, por lesión, en el centro de la zaga, jugó con absoluta comodidad en la segunda parte, período en el que volvió a marcar otros tres goles. El tanto del honor bilbaíno se registró tras un penalti de Engonga a Urzaiz que transformó Larrazábal.