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4 MALLORCA B:Valbuena (1), Fernando Porto (1), Potenzoni (1), Sastre (1), Braña (2), Maldonado (1), (Valerón, minuto 85), Diego Tristán (3), Ortiz (1), (Sergio, minuto 45) (1), Vaqueriza (1), (Ivo, minuto 71) (1), Ramón (3), Rondo (1).
4 RAYO VALLECANO:Lopetegui (1), Cota (0), (Pablo Lago, minuto 45) (1), Llorens (1), (Amaya, minuto 65) (1), Muñiz (1), Van den Bergh (1), Pineda (2), Luis Cembranos (2), Hernández (0), Estibariz (1),Vergara (1), (Míchel II, minuto 39) (0), Bolo (1).
ÀRBITRO: Rubio Iniesta (Castellano-manchego). (0). Muy mal. Amonestó con la cartulina amarilla a los locales Valbuena, Porto, Potenzoni, Braña, Tristán, Vaqueriza y Ramón y a los visitantes Luis Cembranos y Hernández. Expulsó de forma directa a Valbuena (minuto 45).
GOLES: Minuto 4, Diego Tristán, 1-0; Minuto 5, Ramón, 2-0; Minuto 29, Vergara, 2-1; Minuto 55, Diego Tristán, 3-1; Minuto 57, Bolo, 3-2; Minuto 60, Ramón, 4-2; Minuto 80, Míchel II, 4-3; Minuto 92, Pineda, 4-4.
INCIDENCIAS: 4.091 espectadores que dejaron en taquilla 181.000 pesetas de recaudación. Héctor Cúper, técnico de la primera plantilla, siguió las evoluciones del partido desde el palco.

XISCO CRUZ
El choque fue galáctico, lleno de luz y con un denominador común: el gol. En dos minutos el Mallorca B apuntó las primeras ideas y los tantos no cesaron de llegar hasta la prolongación. Con la baja de Luque, Tristán fue la referencia. Agarró del brazo a Ramón y juntos agrietaron una defensa rojiblanca que presenta excesivas dudas.

A poco del inicio, el sevillano recogió un balón sin dueño y dibujó una jugada perfecta que acabó en la red (minuto 4). Sin tiempo para asimilar el golpe y con el ceño fruncido, Lopetegui se encontró nuevamente con el balón en las mallas. Ramón recuperó una pelota en zona de nadie, precisó su slalom y superó de fuerte disparo al cancerbero vasco (minuto 5).

Mientras, el Rayo Vallecano se limitaba a agrupar sus hombres de calidad en el círculo central (Pineda y Luis Cembranos ejercieron de cerebros pero no encontraron oxígeno en las bandas) y su fútbol se ahogaba en los tres cuartos de campo. Vergara y Van den Bergh nunca se ofrecieron y su juego torpe desquició a Juande Ramos. Pero un equipo como el Rayo explota al máximo sus recursos. Apeló a la estrategia y apretó el choque. Hernández se elevó por encima de la zaga rojilla a la salida de un córner y Vergara aprovechó el rechace de Valbuena para meter a los rojiblancos en el partido (minuto 29).

Después, el drama. En una acción de contragolpe Bolo llegó con velocidad al interior del área, encaró al meta balear y le lanzó un balón raso que el madrileño desvió con la rodilla. Sin embargo, el árbitro asistente levantó la bandera y le indicó al colegiado que Valbuena despejó la pelota con la mano: expulsión y polémica al borde del descanso.

El Mallorca B encaraba el segundo acto con un elemento menos, pero con la calidad de Ramón y Tristán intacta. El andaluz ocupó mayor espacio en el ataque, porque cubrió el hueco que dejó Albert Luque. Tardó otros diez minutos en darse cuenta de que la defensa del conjunto madrileño seguía exhibiendo enormes carencias y firmó una jugada individual que acabó en la red. Arrancó desde el centro del campo, se aproximó con velocidad y rompió la cadera de Herández. Su duro y preciso disparo premiaba la mejor puesta en marcha de los rojillos (minuto 55).

Los de Vallecas tardaron poco en limar distancias: saque inicial, balón para Bolo, duro disparo y gol (minuto 57). El panorama se oscurecía. Muchos minutos por delante, inferioridad numérica y falta de oxígeno. Sin embargo, un filial se distingue por sus fogonazos a destiempo, por su habilidad para dinamitar la lógica. Así, Ramón diseñó una jugada perfecta, se agenció a Tristán como compañero de aventura y ambos rompieron la poblada zaga vallecana. Doble pared, quiebro final del mallorquín y duro zapatazo para definir (4-2). Y el cielo, nuevamente despejado.

El Mallorca B sólo podía defender y sus recursos se agotaban. Con el tiempo cumplido, Ramón perdió un balón en defensa y permitió a Estibariz realizar una jugada por banda que Pineda remachó a la red (minuto 92). Muchos goles y poco premio.