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«Guerra, ¿qué guerra?». Varazdin rezuma tranquilidad absoluta y sus habitantes viven prácticamente ajenos a un conflicto que se localiza a muchos kilómetros. De hecho, sus ciudadanos se esfuerzan en abrir los brazos a todos sus visitantes y en olvidar cuanto antes el holocausto balcánico. No obstante, Varazdin, conocida en la antigua República de Yugoslavia como la «Pequeña Venecia» debido al alto nivel cultural de sus gentes, ha quebrado su habitual calma para vivir con intensidad la eurocita de su equipo. El Varteks se ha convertido en el orgullo del pueblo y el inminente duelo de Recopa ante el Real Mallorca gana protagonismo en cualquier tertulia. Las agencias de viajes ofertan desde hace varios días desplazamientos a Mallorca en los que se incluye la entrada para presenciar el partido de vuelta en el Lluís Sitjar. De momento, las reservas no son muchas... «Pero un buen resultado en el partido del jueves puede multiplicar por cuatro la presencia de aficionados del Varteks en Mallorca», opina el responsable de una de las agencias de Varazdin en cuyo mostrador aparece bien visible un cartel anunciando la posibilidad de viajar a la Isla para disfrutar del sol y también ver fútbol.