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11 de febrero de 1.999. Tolo Oliver cumple 24 años de edad. Las botellas de cava están a punto, pero no llegan a descorcharse. El destino volvía a reservarle una macabra sorpresa. Tres años después de fracturarse los ligamentos de su tobillo izquierdo, un mal giro en el transcurso de la sesión de tiro matinal que efectuaba la primera plantilla del Bàsquet Inca en el Palau le obligaba a retirarse a vestuarios antes de tiempo. La dolencia parecía grave, pero el diagnóstico se confirmó horas después en la Clínica Rotger. Las radiografías desvelaron que los ligamentos se habían roto otra vez, tres años después y de nuevo en una efemérides tan especial. En esta ocasíón eran los del tobillo derecho.

Se acabó la temporada para Tolo Oliver. Onofre Alba intervendrá quirúrgicamente al jugador mallorquín el próximo lunes por la mañana y Pep Miquel Arbúcies se queda sin un hombre importante en la rotación de su equipo. «Creo que nos ha mirado un tuerto», advertía Nacho Castellanos tras confirmarse la lesión de Oliver. «En una emporada ocurren muchas cosas, pero a nosotros nos crecen los enanos. En la primera jornada se lesionaron de gravedad Alzamora y Canet, cuando los recuperamos Valbas da positivo en un control anti dopaje y ahora pasa lo de Tolo. La verdad es que parecemos abonados al infortunio. Nada nos sale bien y espero que Tolo Oliver se ponga bien cuanto antes», añadió el jugador madrileño.