Mulas atravesando Playa Ancha.

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Comunicante: Xavi Hurtado Hoy el día para los montañistas mallorquines que se disponen a subir hasta lo más alto del Aconcagua ha vuelto a amanecer con buen tiempo. El viento ha sido débil, aunque la temperatura durante la noche ha sido de cero grados. La expedición ya ha desmontado el campamento para que las mulas recogiesen el máximo material posible.

Fecha: 4 de febrero de 1999
Hora de comunicación: 23:30 h (hora de aquí)/19:30 h (hora argentina)

Después de desayunar, los tres aventureros han partido hacia Plaza de Mulas y han pasado por Playa Ancha, que es una grandiosa playa toda de piedra, formada por el lecho del río Horcones. Plaza de Mulas está a unos 4.300 metros de altitud y es el campo base del Aconcagua. A partir de ahora pasará a ser la casa de los tres alpinistas.

Para una etapa de estas características lo más importante es la protección del sol. La temperatura ha llegado a los 30 grados, ha hecho muchísimo sol y sin la ayuda de una crema de protección solar muy potente puedes llegar a sufrir quemaduras importantes. El tiempo invertido en esta etapa ha sido de unas 9 horas. Como se ve, pues, es una jornada de caminar larguísima.

En estos momentos, los tres mallorquines se encuentran al lado del refugio de Plaza de Mulas, que será su campamento. La parte más dura de esta etapa, según confirmaba Xavi Hurtado, ha sido el final, ya que después de tantos kilómetros caminando por un terreno tan inestable después queda una rampa de 250 metros de desnivel, todo pedregal: la Cuesta Brava.

El estado de salud de los tres aventureros continua siendo muy bueno. No tienen ningún síntoma grave de mal de altura. Quizás tan solo se nota en las pulsaciones, que les llegan a 90-100 por minuto.