David Bustos, en una imagen captada junto al logo de Londres 2012 situado en el interior de la Villa Olímpica.

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Su nombre ya suena con fuerza en las competiciones internacionales, y el futuro del mediofondo español pasa en buena medida por el crecimiento de un valor al alza. La auténtica sensación de los 1.500 metros tiene nombre y apellidos. David Bustos González (Palma, 1990) se ha ganado a pulso estar en Londres 2012, logrando la mínima y sellando su plaza con el histórico bronce en el Campeonato de Europa de Helsinki. El atleta del ADA Calvià debutará este viernes (21:05, hora española) en las series de una de las distancias en las que España siempre ha estado planteando batalla, y lo hace con la ilusión de buscar una plaza en semifinales y vivir una experiencia que le debe servir para rematar el trabajo en Río 2016.

«La temporada se me ha hecho un poco larga, pero me encuentro bien y creo que haré un buen papel», asegura Bustos, que en Pekín 2008 vivió la experiencia olímpica como invitado por el COI, pero ahora ya es actor principal del espectáculo de los Juegos, a los que llega «muy motivado. Es una cita que se disputa una vez cada cuatro años, y tengo ganas de competir y debutar. Y ver qué tal me encuentro. No llego nada mal, he entrenado bien, pero son unos Juegos Olímpicos y aquí no se corren carreras tácticas. Con los africanos será más difícil y serán carreras muy duras».

Serie

Sobre el escenario en el que se desarrolle su serie clasificatoria, Bustos -que se ejercita a caballo entre Mallorca y Cantabria- prefiere ser cauto. «Habrá que verlo cuando llegue el momento. Si me toca la rápida, es más fácil pasar. Pero si me toca la lenta, como soy rápido, igual tengo más opciones. Pero tiene el hándicap de correr tácticamente bien si es una lenta. Si corres mal, te puedes ver atrapado y no pasar...», explica.

Las semifinales son el objetivo inicial del reciente bronce continental en 1.500. Un reto para que el se siente «preparado. ¿La final? Son palabras mayores. Primero vamos a intentar estar en semifinales, es lo más importante. El potencial para estar ahí lo tengo, pero soy muy joven y aquí vengo a aprender, y en competición, voy a dar lo mejor de mí mismo», advierte.

El potencial de los atletas africanos no pasa inadvertido para el pupilo de Johny Ouriaghli, que el próximo 25 de agosto cumplirá 22 años y quiere regalarse un buen concurso olímpico.

«Ellos tienen las mejores marcas. Hay tres keniatas por debajo de 3:30 y ellos, junto a los etíopes, mandarán, pero la distancia está muy abierta. Si quieren la carrera rápida, la harán. Yo no me voy a poner a tirar, porque mi fuerte es el final. Y cuanto mejor llegue a ese momento, más opciones tengo», explica David, que atendió a este diario pocas horas después de aterrizar en la Villa Olímpica, un marco «impresionante» para el deportista isleño, el último de los doce en sellar su billete a Londres. Pese a la dificultad del desafío olímpico de David Bustos, el deportista no cierra ninguna puerta. «Mi posición lógica sería la semifinal. Pero, puede pasar de todo, la motivación hace mucho», asevera este admirador de El Guerrouj, que durante las últimas semanas ha recibido numerosos consejos de cara a encarar el reto que se le avecina.

Juventud

«Todos me dicen que soy joven, que disfrute y aprenda. Mateu Cañellas (campeón europeo y subcampeón mundial indoor de 1.500) me comentó que la carrera se divide en tres partes de quinientos metros. En la primera hay que coger sitio. En la segunda, no desgastarte y mantener tu puesto, y si no lo has cogido, esperar a la última. A falta de 600 metros, tienes que estar colocado para poder reaccionar si alguien se mueve».

La vida del que será primer atleta de pista mallorquín (Toni Peña corrió el maratón) en unos Juegos Olímpicos ha dado un giro radical después de escalar el tercer peldaño en el Europeo. «Es algo que no se puede describir, te da una inyección de moral importante», dice Bustos con la humildad y honestidad que definen cada una de sus palabras.