Lito Reyes haciendo trucos encima de su moto. | Emilio Queirolo

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En una tierra que ha dado una ingente cantidad de pilotos de referencia, con cuatro campeones del mundo al frente, Lito Reyes (Manacor, 2012) se postula como uno de los candidatos más firmes a seguir los pasos de los Jorge Lorenzo, Joan Mir, Augusto Fernández e Izan Guevara, entre otros. El joven piloto busca crecer y hacerse un hueco en la Cuna de Campeones, escenario de la maduración de muchos mundialistas, y lo hace a las órdenes de Chicho Lorenzo, «ilusionado», con este joven talento «en estado puro», en palabras del técnico y padre del triple campeón del mundo de MotoGP, Jorge Lorenzo, a caballo entre Madrid y Mallorca con la Chicho Lorenzo School, el proyecto que centra su vida en este momento.

Lito llevaba el motociclismo en los genes, pues su padre ya era piloto, y con dos años y medio ya se subió a una moto para exhibir sus cualidades. «Tiene carácter, también práctica y compite en ciclismo, pero lo que destaco de él es que es ambicioso y ganador», refiere Chicho, quien le compararía «con un perfil como Marc Márquez». Junto a su padre, Lorenzo está muy encima de Lito y de su formación como deportista, «sin descuidar la académica, y es buen estudiante», apunta.

Esperanza

Lito Reyes disputa el Campeonato de Baleares y fue subcampeón de la Cuna de Campeones en minimotos, con la meta de dejarse ver en la categoría MinGP 110, que calibrará su progresión.
«Es de los que puede llegar. Su base técnica es ideal y ha adquirido una buena experiencia corriendo fuera», añade Chicho Lorenzo, que trabaja con Lito tres días por semana, compaginando asfalto y ‘off road’ «para hacerle más completo y que tenga más variedad de recursos». Nueve años juntos le han permitido conocer a fondo la figura de su pupilo, que concentra buena parte de las ilusiones del preparador a la hora de volver a colocar a un pupilo suyo en el Campeonato del Mundo en un futuro no muy lejano.

Destaca que, ese carácter y ganas que exhibe a sus once años el joven Lito Reyes «hace que a veces tengamos que frenarle. Es un ganador nato, pero trabajar esa forma de ser también es un aspecto en el que incidimos», explica Chicho, instalado en la actualidad en la capital del Llevant, aunque la Chicho Lorenzo School mantiene en marcha su proyecto formativo, con la sede de Manacor y centros en Alpedrete y Cuatro Vientos además de una escuela itinerante en marcha. «Mira lo que es Mallorca. Tenemos a tres campeones del mundo en activo y otro anteriormente. Y empezamos en un párking...», refiere Chicho sobre la iniciativa que vio la luz décadas atrás en el aparcamiento de un parque acuático de s’Arenal y tuvo continuidad en los exteriores de Son Hugo. Ahora, en Manacor, el método que creó durante la formación de su hijo Jorge sigue en marcha. Y Lito Reyes es la última joya en manos de un técnico metódico y revolucionario.

El apunte
Fernando Fernández

La isla que fabrica campeones

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El caso de Mallorca es digno de estudio. Cuatro campeones del mundo (Jorge Lorenzo, Joan Mir, Izan Guevara y Augusto Fernández) y otros continentales como Marco Tapia, entre otros muchos éxitos sobre dos ruedas, hacen del motociclismo isleño, sin una instalación de calado y relevancia como las que poseen otras comunidades, un fenómeno que llama la atención en el Mundial y entre los expertos en el deporte de las dos ruedas, que no dan crédito ante esta extraña situación.