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Jenni Hermoso zanjó todo lo que se ha desatado tras recibir un beso en la boca del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, en la ceremonia de entrega del Mundial tras proclamarse España campeona del mundo, pidió que no se le de «más vueltas» y aseguró que fue «un gesto de amistad y gratitud».

«Ha sido un gesto mutuo totalmente espontáneo por la alegría inmensa que da ganar un Mundial. El presi y yo tenemos una gran relación, su comportamiento con todas nosotras ha sido de diez y fue un gesto natural de cariño y agradecimiento», manifestó Jenni en unas declaraciones facilitadas por la RFEF. «No se puede dar más vueltas a un gesto de amistad y gratitud, hemos ganado un Mundial y no vamos a desviarnos de lo importante», añadió tras el gran éxito en el Accor Stadium de Sídney.

Por su parte, Rubiales ha dicho en Radio Marca sobre la polémica: «¿El beso con Jenni? Idiotas hay en todas partes. Cuando dos personas tienen una muestra de cariño sin importancia, no podemos hacer caso a las idioteces. Somos campeonas y con eso me quedo».

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La diputada y portavoz de Sumar Marta Lois considera «intolerable» el, a su juicio, comportamiento sexista del presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, en la celebración del título mundial que España ganó a Inglaterra (1-0) en el Estadio Australia de Sidney, cuando besó en la boca a la jugadora Jenni Hermoso. «Este tipo de comportamiento sexista hacia la jugadora española Jennifer Hermoso es intolerable. El señor Rubiales debería dimitir. Una vergüenza», refiere la portavoz de Sumar a través de su cuenta de la red social X, antes Twitter, y reposteado por la líder de la formación, Yolanda Díaz.

En parecidos términos, y a través de la misma red social, y también reposteado por Díaz, el eurodiputado de Sumar Ernest Urtasun escribía: «Rubiales debería presentar su dimisión mañana mismo. La imagen que ha trasladado al mundo es de un machismo repugnante. No puede quedar impune». Antes, la ministra de Igualdad en funciones, Irene Montero, opinó en la misma red social X que «no demos por hecho que dar un beso sin consentimiento es algo 'que pasa'. Es una forma de violencia sexual que sufrimos las mujeres de forma cotidiana y hasta ahora invisible, y que no podemos normalizar». Para Montero terminar con esto «es tarea de toda la sociedad. El consentimiento en el centro. Solo sí es sí».

También Ione Belarra, ministra en funciones de Derechos Sociales, ha criticado a Rubiales y ha argumentado en la misma red: «Lo que todas pensamos, si hacen eso con toda España mirando, qué no harán en privado. La violencia sexual contra las mujeres tiene que terminar. Un abrazo a las Campeonas».