De izquierda a derecha Guadalupe Porras, Marta Huertas y Marta Frías durante la rueda de prensa ofrecida por las árbitras de la Primera División Femenina para explicar los motivos del parón indefinido de su actividad, este lunes en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. | Rodrigo Jiménez

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Las colegiadas de la Liga F subrayaron este lunes que no reciben «órdenes de nadie» y que la decisión de no pitar este fin de semana en la primera jornada de la competición fue «exclusivamente» suya, calificando de «falta de respeto intolerable» la acusación de la Liga Profesional de Fútbol Femenino (LPFF) de haber sido «manipuladas» desde la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y asegurando que no se van a sentar con la patronal por su cuenta porque «está fuera de la legalidad».

«La decisión de parar ha sido exclusivamente nuestra, la independencia es lo más sagrado que tenemos, no recibimos órdenes de nadie. Ha sido una falta de respeto intolerable por parte de la LPFF el acusarnos de ser manipuladas», aseguró la árbitra internacional Marta Huerta de Aza en rueda de prensa donde estuvo acompañada por sus compañeras Guadalupe Porras y Marta Frías, y por Yolanda Parga, responsable de Arbitraje Femenino de la RFEF, además de por el resto de colegiadas y colegiados del fútbol profesional masculino. La colegiada tinerfeña le dijo a la patronal que han «elegido» a sus propios representantes y que su «casa es la RFEF». «Les invitamos a que vengan ellos aquí. Hace 10 días que nos sentamos aquí y ya dimos un grito de auxilio desesperado porque tras dos meses no habíamos recibido ninguna respuesta», afirmó.

«Hemos sido totalmente informadas. Nos consta que la RFEF pidió que el CSD mediara y la Liga se negó. Nosotras no hemos bloqueado el fútbol femenino, somos parte de él y que queremos crecer al mismo nivel. Ahora tenemos una liga profesional y el único estamento que no es profesional somos nosotras», añadió Huerta de Aza. Esta dio las gracias por «el apoyo brindado desde el principio por parte de la RFEF y compañeros del fútbol profesional y de las categorías inferiores» y también de «jugadoras y equipos», sobre todo a los clubes por su «solidaridad» de firmar el documento de la LPFF para ejercer acciones legales. «Sabemos que ellas lucharon por lo mismo y están con nosotras en esta lucha, también UEFA y FIFA, con Pierluigi Collina mostrándonos su apoyo en esta causa y diciéndonos que está detrás para lo que necesitemos», remarcó la tinerfeña.

La colegiada internacional advirtió que aún no han «oído» si la LPFF «quiere o no» que sean profesionales y que sólo José Manuel Franco, presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD) «se ha pronunciado», pero que este asunto «no está entre sus competencias». En este sentido, dejó claro que la oferta de la patronal, de 3.300 euros, «ni llega al salario mínimo, que es 14.000 euros». «Queremos estar cubiertas. Sentimos todos los inconvenientes a las jugadoras y aficionadas, pero también hemos trabajado muy duro para estar en esta competición, pero no en estas condiciones», expresó. Huerta de Aza tiene claro que tiene «buena voluntad», pero que «la otra parte no» y se mostró crítica con la invitación de la LPFF de acudir sin el amparo de la RFEF a una reunión este lunes para que les expliquen su oferta. «Está fuera de la legalidad ir a negociar por nuestra cuenta, podríamos entrar incluso en sanciones internacionales», recalcó.

«No estamos en contra de nadie, estamos defendiendo nuestros derechos. Si esto alguien lo ha entendido como una guerra no es problema nuestro, nosotras vamos todas a una. Vergüenza y ridículo, como hemos leído, es estar reclamando por unos mínimos. ¿Cómo me tengo que costear yo cada vez que tenga que viajar desde Tenerife? Con 3.300 euros poca cosa podemos hacer», aseveró. La colegiada española cree que «a lo mejor la Liga no ha dado toda la información» y fue clara sobre su posición de cara a la Copa de la Reina de esta semana, pese a que la competición dependa de la RFEF. «Si se nos designa y no hay acuerdo, no vamos a pitar», sentenció.

Por su parte, Marta Frías puntualizó que los 21.000 euros que se han publicado que están pidiendo por parte es algo que se plantea «como objetivo final» y que todo sea de forma progresiva, «algo que el CSD ha reconocido que es razonable». «Ahí están incluidos todos los gastos, no exclusivamente lo que vamos a cobrar», avisó. «No hemos paralizado nosotras el fútbol femenino, estamos deseando salir a pitar. Estamos reivindicando nuestros derechos porque si te lesionas, no cobras, si no pitamos, no cobramos. No es sólo algo económico», detalló. La colegiada aragonesa también ve imposible sentarse a «negociar» con una LPFF que les está «denunciando» y que «lleva toda la semana amenazando». «Somos un órgano de la RFEF. Queremos negociar y tenemos la voluntad máxima. Llevo 21 años en el arbitraje y no he cotizado ningún día. No hemos parado el fútbol femenino a 36 horas, llevamos dos meses y nos sentimos que nos han ninguneado», remarcó.

Finalmente, Guadalupe Porras Ayuso se refirió al tema económica preguntando «cuánto vale la dignidad de una deportista mujer que trabaja cien por cien y con 24 horas dedicadas al arbitraje» y manifestó que «las cantidades que se dicen no es correcta en muchos casos», reclamando al menos «la sexta parte» de los árbitros de LaLiga Santander o «la tercera» de los de LaLiga SmartBank y señalando que «no se ha derivado nada al arbitraje» de los cinco millones de euros que puso el CSD. «¿Cómo nos vamos a sentar a negociar con alguien que nos está pintando la cara?. Sabemos que José Manuel Franco no tiene competencias, pero es importante saber que puso todos sus esfuerzos para que hubiese acuerdo», aseveró.