Morata y Sadiq fuerzan el empate en un gran partido en San Sebastián

Fue Marcos Llorente el que inició las hostilidades, profundizó sobre Joao Félix, al que le quitó Zubeldia el gol en el último instante, pero el balón fue a saque de esquina y los donostiarras no defendieron bien esta jugada permitiendo que el talento de Álvaro Morata hiciera el resto para poner a los locales contra las cuerdas. La Real reaccionó tras este jarro de agua helada, pasó a dominar el encuentro ante un Atlético con buen tono atrás y, en un descuido colchonero, estuvo a punto de empatar un David Silva sin oposición que se topó con Oblak. Merino enviaría instantes después al palo un servicio de Cho, en los momentos de mayor sufrimiento rojiblanco en toda la primera mitad. El Atlético quería más y en la segunda oportunidad de la que dispuso, con un genial Joao Félix y otra mala defensa local, pudo haber logrado el segundo gol, que de hecho marcó Morata antes de que el árbitro lo anulara vía VAR por mano previa del portugués.

El encuentro quedaba abierto para una segunda mitad en la que los guipuzcoanos dieron un paso adelante en ataque y mejoraron atrás, de forma que el dominio volvió a plasmarse en inquietud para Oblak, sobre todo porque acababa de entrar el nigeriano Sadiq Umar que ya es una figura en San Sebastián. El primer balón del delantero africano supuso la amarilla para Reinildo, el segundo llevó el susto al Atlético y el tercero fue el empate al cabecear desde una altura impensable el medido servicio de Ali Cho. Un tanto que el Atlético protestó al pedir mano del delantero.

Los madrileños quedaron muy tocados y la Real empezó a buscar el segundo cuando entró Antoine Griezmann, pasado el minuto 60 como es habitual esta temporada, sin embargo la aportación del galo no mejoró a un Atlético que seguía sin tener claro si debía ir a por el triunfo o salvar al menos un punto ante las acometidas locales. La lesión de Oblak pudo haber implementado el plan más conservador en los últimos minutos, sin embargo la Real ya no tenía fuerzas y el Atlético terminó encerrando a los donostiarras en su área y estuvo cerca de decantar el encuentro a su favor en los siete minutos de descuento.