Imagen de la plantilla del Santanyí y el cuerpo técnico. El filial del ATB es un equipo joven y muchos de sus jugadores trabajan para poder abrirse camino en el fútbol profesional. | M. À. Cañellas

TW
0

El fútbol formativo no tiene excesivo espacio en Tercera División y más esta temporada donde las urgencias de sumar puntos para mantenerse lejos del vagón de cola arrecian semana a semana. Mallorca B y Santanyí del ATB, filial este último del Atlético Baleares, representan esa porción donde la formación es un factor clave. El Santanyí dio la responsabilidad a un entrenador al alza en el fútbol balear, José Antonio García Escudero, ‘Tato’, cuya principal misión es clara: «Lo que pretendemos es que los jugadores, a final de temporada, sean mejores futbolistas. Esto nos permite cumplir con la función de formación que se nos ha encomendado y a la vez tratar de ser competitivos», indicaba el entrenador.

La responsabilidad es doble en un equipo de estas características porque de una parte defiende el escudo del Santanyí y de otra es filial del Atlètic. «Sabemos qué tipo de responsabilidad tenemos y lo que buscamos siempre es representar al Santanyí y al Atlètic con la máxima dedicación. En el escenario actual nuestra misión es la formativa. Nicoli, por ejemplo, ya debutó en su día en la Copa con el Baleares y buscamos esa mejora en todos los futbolistas. Sabemos que nuestra labor es nutrir de jugadores al primer equipo y eso puede significar en algún momento ir a un partido con dos, tres o cuatro de mis hombres menos», relataba Tato.

Juventud

También es cierto que no compiten con las mismas armas, por ejemplo, que el Mallorca B, con años de recorrido en el fútbol formativo. Tampoco disponen de la veteranía y experiencia de otros clubes. Sin embargo, el trabajo diario y la ambición hacen del equipo un rival a batir. El Santanyí es en estos momentos un gran escaparate para muchos jóvenes talentos que buscan seguir avanzando en sus carreras. «A los jugadores les pido mucho cada día, en cada entrenamiento y en cada partido porque tenemos futbolistas con talento y que pueden en un futuro estar en superior categoría, ir avanzando en sus carreras y además tienen ahí a un primer equipo como es el Atlètic que está en Primera RFEF. Si se lograra en un futuro dar el gran salto a Segunda RFEF eso será un enorme espaldarazo también para todos ellos, ahora en el filial», reflexionaba Tato.

20211126201725__MG_1197.jpg
Cuerpo técnico. Imagen del cuerpo técnico del Santanyí. De izquierda a derecha: Joan Crespí (entrenador de porteros); Joan Valentí (preparador físico); Tato (entrenador); Toni Matas (segundo entrenador); Lluís Berga (fisioterapeuta) e Iván Santiago (ayudante). Falta en la foto Joan Viudès (delegado).

El ascenso no es el reto principal del equipo porque la formación está por encima de cualquier otra exigencia, pero en el foro interno de todos está el de competir siempre al máximo. «Por ahora estamos haciendo una gran temporada, es cierto, pero queda mucho y también es cierto que hay margen de mejora. Hemos perdido partidos por errores puntuales y hay que intentar corregirlos. También sabemos que nuestros rivales tienen, algunos de ellos, jugadores experimentados tanto en Tercera como en Segunda División B y nosotros no contamos con este perfil, es una filosofía diferente», apuntaba el entrenador mallorquín. La COVID también ha dejado durante estos meses muy mermado el potencial del grupo, que ahora recupera su fisonomía. El Santanyí quiere abrirse camino en la zona alta de la clasificación. Talento, calidad, entusiasmo y motivación para seguir creciendo son el ADN del equipo de Tato.