Imagen de la plantilla del Collerense, que esta temporada competirá en la Primera División Nacional, posando sobe el césped de Can Caimari. | Teresa Ayuga

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El 4-0 en la jornada inaugural del curso ante el Riudoms ha permitido al Collerense inaugurar el curso 2021-22 con una sonrisa. El primer derbi este domingo (18:00) ante el Atlètic Baleares en Son Malferit eleva de golpe la exigencia de una temporada marcada por la metamorfosis que han experimentado las ‘jabatas’ tras su descenso de la liga Reto Iberdrola.     

«Creo que no estamos en disposición de marcarnos objetivos a medio y largo plazo y nos enfocamos en competir y en el partido a partido. El club ha pasado un mal trago y no podemos vivir de ser un equipo de Reto porque estamos en una Primera Nacional atípica, muy dura y con equipos muy fuertes de nuestra propia Isla», explica el técnico de las rojillas, Javi Herreros, que abre una nueva etapa en el primer equipo del Coll.

El descenso precipitó la marcha de las futbolistas de fuera y el nuevo escenario del fútbol en la Isla provocaron que muchas jugadoras de la plantilla optaran por cambiar de aires. Para reconstruirse el Collerense ha hecho lo que mejor sabe hacer para hacer frente a nuevos retos: tirar de cantera. No en vano es un club que puede presumir de sus resultados en la fase formativa.

Al bloque de veteranas liderado por la incombustible Pili Espadas, Cora Coll y Margalida Morey se han unido jugadoras procedentes del filial para dar forma a un grupo que el entrenador confía en que sea capaz de progresar a medida que avance la competición. Por ahora, Herreros se confiesa «muy contento» con la respuesta obtenida por parte de un vestuario en el que, junto a su cuerpo técnico, ha introducido nuevas metodologías y rutinas.

«El espíritu competitivo que siempre ha tenido el club no lo vamos a perder, pero queremos incorporar a nuestra propuesta el gusto por el balón y el fútbol vistoso, tener alternativas y capacidad de adaptarnos al momento, al rival y al partido», revela el preparador, que tiene claro que es vital convertir Ca na Paulina en un fortín. «Siempre como visitante me resultaba muy difícil sacar puntos de aquí y es un campo peculiar que hay que aprovechar», subraya.

La próxima parada es en casa de uno de los equipos llamados a pelear por el ascenso, ya que el ATB ha elevado su apuesta por ser uno de los equipos importantes de la tercera categoría del fútbol nacional. «Es un derbi potente que siempre tiene su morbo», resume Javi Herreros, que no oculta que siempre «existe rivalidad» en los múltiples enfrentamientos de rivalidad regional. El técnico tiene pasado como blanquiazul y en los dos equipos militan jugadoras que han defendido la otra camiseta, lo que convierte el partido en un duelo «especial» para muchos de sus protagonistas.

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Banquillo: de izquierda a derecha Pedro Hernández (analista), Andrés Amengual (segundo entrenador), Javi Herreros (técnico), Mari Carmen Sánchez (fisioterapeuta) y Alfonso García (delegado).

Mallorca puede presumir de contar con tres equipos en Primera Nacional y su relación es de «convivencia». Los fichajes, la competencia y el historial de partidos hacen que en cada partido se impregne de dosis de tensión. El ATB-Collerense no será una excepción y sin duda será uno de los mejores partidos para estimular a equipos y afición.