Los futbolistas del Cardassar minutos antes de empezar el entrenamiento en el histórico campo de fútbol de Es Moleter. | M. À. Cañellas

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Sant Llorenç vuelve a ser noticia, en esta ocasión, muy buena noticia. Hace dos años, un 9 de octubre de 2018 la localidad fue castigada por una catástrofe que encogió el corazón del país. El recuerdo de esos días es imborrable, pero también la capacidad de superación que mostraron todos los vecinos. Ese desastre quedó atrás y el tiempo ha querido que ahora la localidad vuelva a ser foco de atención por su equipo de fútbol, el histórico CE Cardassar.

El club presidido por Jaume Soler tiene este miércoles una cita con la historia. Se medirá en la previa de la Copa del Rey y a partido único al Épila aragonés (19:00 horas). En caso de victoria y de pasar a la primera ronda el rival será ya un equipo de Primera División. Le podrá tocar cualquier conjunto de la máxima categoría menos Real Madrid, Barcelona, Athletic Club y Real Sociedad, que disputarán la Supercopa, pero del resto de equipos, cualquiera podrá pisar el césped de Es Moleter.

Sin embargo, resta un partido difícil como es el del miércoles ante el conjunto aragonés. Solo podrán acceder 300 personas, la mitad del recinto. «Para nosotros es una oportunidad histórica», manifestaba el presidente del club. «Hace dos años estábamos en regional y nos encontramos a las puertas de poder jugar contra un Primera. Es increíble». «Será una eliminatoria muy intensa y no será fácil. Es una oportunidad única. Es un regalo para Sant Llorenç. Hace dos años lo pasamos muy mal y es muy bonito que el club de fútbol pueda dar alegrías a la gente de la localidad», relataba el presidente Jaume Soler.

El entrenador Miquel Àngel Tomàs tiene claro qué representa el encuentro de mañana. «Es el partido de nuestra vida porque difícilmente vamos a tener otra oportunidad para poder jugar contra un Primera», relataba el técnico mallorquín. La nota negativa es no poder disfrutar de partidos como el de mañana con toda la afición del Cardassar. «Eso nos duele, pero es la realidad que nos toca vivir. De los éxitos recientes no hemos podido celebrar nada con nuestra gente», señalaba Tomàs. Sin embargo, Sant Llorenç rebosa de satisfacción y mira con orgullo a Es Moleter.

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El presidente Jaume Soler y el entrenador Miquel Àngel Tomàs.

Un vestuario unido y lleno de ilusión

La labor del presidente Jaume Soler y del entrenador Miquel Àngel Tomàs ha sido clave estos años para que el Cardassar haya dado pasos hacia adelante de forma continua. «Tenemos un vestuario unido, mantuvimos el bloque e implicado a todos», manifestaba el técnico del ‘Carde’. El entrenador insiste casi diariamente a sus futbolistas que, en tiempos tan difíciles como estos, tener la salida del fútbol es un privilegio. «Es lo que les repito a mis jugadores, que disfruten de cada entrenamiento y de cada partido porque tenemos la oportunidad de practicar el deporte que nos gusta en un tiempo donde hay muy pocos privilegios. Ahora nos llega una oportunidad extraordinaria y hay que aprovecharla» relataba el entrenador. «El fútbol a largo plazo es generoso, si eres honrado suele devolverte lo que tú le das», reflexionaba Miquel Àngel Tomàs.

El fútbol balear se vestirá este miércoles con los colores amarillo y negro del Cardassar y empujará desde la distancia a un club que hace dos años sufrió las consecuencias de una torrentada sin compasión y que se levantó de forma ejemplar y modélica.