Los jugadores del Mirandés celebran el gol del brasileño Matheus Aias, primero del equipo ante la Real Sociedad. | J. J. Monerri

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El Mirandés salió con mucha vida de San Sebastián después de caer en el primer asalto de semifinales por la mínima (2-1) y jugará en Anduva con muchas opciones de pelear por su primera final de Copa del Rey, mientras que los donostiarras desperdiciaron la oportunidad de dejar la eliminatoria vista para sentencia.

El cuadro rojillo, en semifinales por segunda vez en su historia, dio la cara en Donosti y lo hizo con una versión de mucho trabajo, mucha valentía y mucho atrevimiento. A los pupilos de Andoni Iraola no les impresionó ni el escenario, ni el rival, ni la presión que les añadió la historia.

Y eso que la película no empezó de la mejor manera posible para los castellano-leoneses. A los siete minutos, un discreto penalti de Odei sobre Portu fue decretado como pena máxima por Gil Manzano y el VAR no tuvo que interferir ante la decisión del colegiado. Oyarzabal lanzó desde los once metros y demostró su enorme fiabilidad. Siete penaltis y siete goles.

El 1-0 no amilanó a los burgaleses, todo lo contrario, quienes apostaron por el contraataque y la velocidad de sus bandas para inquietar a los de Imanol Alguacil. La Real estuvo lejos de su mejor nivel, pero la diferencia de categoría ya fue un plus que se notó desde el comienzo. Sin embargo, el Mirandés no hincó la rodilla y nunca se dio por vencido.

Los 'rojillos' se estiraron on un disparo de Álvaro Rey con más peligro del que se imaginaba Remiro y poco después llegó el tanto del empate tras un robo sensacional de Malsa. La pelotó cayó en pies de Mattheus y el resto fue lo de siempre. Recorte y disparo trastabillado que no pudo detener el meta donostiarra.

El gol fue el sexto de Mattheus en la Copa, quien tiene un idilio especial con el torneo del 'K.O'., después de complicar la vida a Le Normand, y sorprender al viejo Anoeta con un excelente recurso para definir en el corazón del área. El gol hizo estallar al millar de seguidores del Mirandés que viajaron hasta Euskadi.

Sin embargo, antes del descanso, la Real Sociedad encontró excesivo premio en una jugada personal de Martin Odegaard. El noruego fusiló a Limones, su rechace no fue aprovechado por Portu, pero un segundo rechace volvió a las botas del jugador cedido por el Real Madrid, que esta vez no perdonó para colocar el 2-1.

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Todo hacía indicar que la segunda parte serviría a los 'txuri urdines' para ampliar la renta y dejar la eliminatoria muy encarrilada, pero todo lo contrario. Los de Iraola se rearmaron defensivamente y aguantaron a la perfección. Eso sí, los de casa gozaron de hasta dos claras ocasiones por mediación de Portu e Isak, el sueco se fue de vacío por primera vez en los últimos siete partidos.

Antonio Sánchez también probó fortuna con un disparo desde la lejanía, pero tampoco batió a Remiro. El partido terminó con el resultado al descanso y con la sensación de que el Mirandés tendrá muchas opciones de jugar la primera final de su historia el próximo 4 de marzo.

FICHA TÉCNICA.
2 REAL SOCIEDAD: Remiro; Zaldua, Aritz (Guevara, min.68), Le Normand, Monreal; Merino, Zubeldia, Odegaard; Portu (Januzaj, min.77), Isak (Willian José, min.68) y Oyarzabal.

1 MIRANDÉS: Limones; A.González, Onaindia, S.González, Kijera; Malsa, Antonio Sánchez (Álvaro Peña, min.77), Rey (Vicente, min.86), Guridi, Merquelanz; y Mattheus (De Sousa, min.70).

GOLES:
1-0, min.9, Oyarzabal, de penalti.
1-1, min.40, Mattheus.
2-1, min.42, Odegaard.

ÁRBITRO: Gil Manzano (C.Extremeño). Amonestó con tarjeta amarilla a Monreal (min.17), Oyarzabal (min.48) y Zaldua (min.82) en la Real Sociedad; y a Kijera (min.45) en el Mirandés.

ESTADIO: Reale Arena. 35.194 espectadores.