Xavi Alonso durante una rueda de prensa. | Efe

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La Fiscalía ha presentado una segunda querella contra el exfutbolista Xabi Alonso por la supuesta comisión de un delito fiscal durante el ejercicio 2013, al defraudar presuntamente a Hacienda 572.008 euros.

Se trata de la segunda querella de la Fiscalía contra Xabi Alonso después de una primera en la que pide para él cinco años de cárcel por tres delitos fiscales de los años 2010, 2011 y 2012 con un perjuicio a Hacienda de más de dos millones de euros, en una causa en la que Hacienda investigó sus contratos de derechos de imagen para conocer si eran simulados o no a efectos de tributación.

Ambas querellas van dirigidas también contra Iván Zaldúa -como asesor fiscal de Xabi Alonso- e Ignasi Maestre -como consultor fiscal-.

Según relata la Fiscalía en su nueva querella, el 1 de agosto de 2009 Alonso suscribió un contrato por el que «aparentemente» cedía la explotación de sus derechos de imagen a la sociedad Kardzali con domicilio en Madeira (Portugal), una entidad que gozaba de exención fiscal en las islas hasta 2012 por cuanto se había constituido en fecha anterior al año 2001.

Añade que dicha mercantil fue facilitada al exfutbolista por Maestre, que figuró como administrador de la sociedad Kardzali hasta 2014 «consciente él mismo de que iba a utilizarse a los efectos de evitar el pago de impuestos», y quien además era administrador en las islas de otras 23 sociedades.

En la querella se señala a Zaldúa como la persona que planificó la operación «a sabiendas de que el obligado tributario iba a eludir el pago de los impuestos que debieran repercutirse a los rendimientos derivados de la explotación de la imagen de Xabi Alonso».

Relata que en agosto de 2009, tras firmar un contrato con el Real Madrid, Alonso trasladó su residencia, «motivo por el cual en el ejercicio 2013 tenía la condición de residente fiscal en España con domicilio fiscal en Madrid, con las obligaciones tributarias correspondientes».

Sin embargo, tal y como apunta la Fiscalía, «con ánimo de obtener un beneficio fiscal ilícito», el ex futbolista presentó la renta del ejercicio 2013 sin declarar cantidad alguna procedente de los rendimientos obtenidos por la explotación de sus derechos de imagen «por cuanto utilizó la estructura societaria de Kardzali y una aparente cesión de los mismos».

La Fiscalía considera «innecesaria» dicha sociedad para que el jugador explotara sus derechos de imagen por cuanto ya tenía rubricado un contrato con Adidas, «uno de los máximos anunciantes que ha utilizado su imagen, cuyo contrato se firmó el 1 de enero de 2009, así como con el Real Madrid, el 5 de agosto del mismo año».

En total Alonso recibió en 2013 la cuantía bruta de 1.202.705 euros por parte de cuatro anunciantes, según la Fiscalía, que señala que «lo que hacía la sociedad ubicada en Madeira era transferir desde 2009 al futbolista un total de 5.900.352 euros «que respondían aparentemente a la deuda contraída por Kardzali con él por la adquisición de los derechos de imagen».

Agrega que es «una cantidad que se ha ido abonando a medida que la mercantil canalizaba los ingresos generados por la explotación de los derechos de imagen que procedían del Real Madrid y de diferentes marcas publicitarias».

La Fiscalía concluye que «dicha cesión nunca fue real y solo estuvo buscada por los querellados con el propósito de no abonar los impuestos que se debían repercutir a los rendimientos que generó la explotación de la imagen de Xabi Alonso».