Denis Suarez celebrando su gol. | PAUL HANNA

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Getafe 1-2 Barcelona

Getafe: Guaita; Damián Suárez, Djené, Cala, Antunes; Arambarri (Portillo, min. 84), Bergara; Amath (Sergio Mora, min. 71), Fajr, Shibasaki (Álvaro Jiménez, min. 55); Jorge Molina

Barcelona: Ter Stegen; Sergi Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Iniesta (Denis Suárez, min. 45), Busquets, Rakitic (Paulinho, min. 76); Dembélé (Deulofeu, min. 26), Luis Suárez y Messi.

Goles: 1-0, min. 40: Shibasaki; 1-1, min. 62: Denis Suárez; 1-2, min. 83: Paulinho.

Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Piqué (min. 10), Deulofeu (min. 54), Jordi Alba (min. 67) y Luis Suárez (min. 73) por parte del Barcelona y a Cala (min. 32) por parte del Getafe.

Incidencias: partido correspondiente a la cuarta jornada de LaLiga Santander disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante 15.164 espectadores.

La aparición de Denis Suárez en la segunda parte del Getafe-Barcelona, tras sustituir a Andrés Iniesta, empujó al conjunto azulgrana hacia la victoria (1-2) en un choque marcado por el golazo del japonés Gaku Shibasaki que no pudo evitar que su rival asentara su liderato en la Liga.

La exhibición del Barcelona, sobre todo de Lionel Messi ante el Juventus en Liga de Campeones el pasado martes, presagiaba problemas para el equipo de José Bordalás, eufórico después de ganar al Leganés hace una semana en el primer derbi de la historia que disputaron ambos clubes en Primera División.

Ninguno de los dos equipos tenía nada que cambiar. Cuando todo funciona, es mejor no tocar nada. Por eso, Ernesto Valverde sólo retocó el once con la salida del portugués Nélson Semedo y la entrada de Sergi Roberto en el lateral derecho. Mientras, el Getafe saltó al césped con los mismos jugadores que vencieron en Butarque. Bordalás, incluso, repitió el mismo banquillo.

Todo eso era previsible. Sólo había inquietud por conocer la táctica del Getafe. El jueves, el togolés Djené Dakonam dijo que esperarían al Barcelona atrás para salir al contragolpe. El viernes, Jorge Molina afirmó todo lo contrario, que presionarían a su rival para tener el balón.

Se cumplió el primer aviso. Bordalás creó un laberinto en el centro del campo del que no supieron salir los jugadores del Barcelona. Sobre todo en la primera parte, en la que sólo un disparo de falta de Messi que salvó Vicente Guaita con una gran parada, inquietó al conjunto azulón.

El Getafe se dedicó a esperar a su rival en su campo. Lo hizo muy ordenado y con mucho equilibrio. Y siempre vigilando a Messi. Bordalás puso a un jugador pegado al argentino. Entre Markel Bergara, Mauro Arambarri, Fayçal Fajr y Amath, se turnaron para pegarse con velcro al futbolista azulgrana, que no pudo hacer de las suyas casi nunca.

Mención aparte merece Arambarri. Parece que el uruguayo no es un fichaje cualquiera. Es un buen futbolista que además es incansable. El Getafe ha acertado con su fichaje. Junto a Gaku Shibasaki, sobresalió por encima de sus compañeros en la primera parte. Ambos, se convirtieron en gigantes.

El primero con más mérito, por su trabajo oscuro. Pero el segundo, gracias a su golazo. Entre tanto fútbol táctico, en el que apenas Arambarri inquietó con un disparo lejano y Jorge Molina estuvo a punto de rematar a la red un centro que al final fue fuera de juego, apareció Shibasaki para marcar el que será probablemente el gol de la jornada.

Y es que el tiempo se paró en el minuto 40, cuando el habilidoso centrocampista nipón caminaba por el balcón del área del Barcelona. Entonces, un despeje bombeado de la defensa azulgrana llegó a sus dominios y marcó un golazo de volea como no se había visto hace mucho tiempo en el Coliseum.

El tanto del Getafe y la falta de Messi que desvió Guaita marcaron el epílogo a una primera parte perfecta del cuadro local y de 45 minutos grises del Barcelona, anulado totalmente por su rival y por detrás del marcador después de encajar su primer gol en la Liga.

Sin Dembélé en el campo por lesión y con el cambio de Andrés Iniesta por Denis Suárez, el partido adquirió otra dimensión en el segundo acto. El Getafe siguió con la misma táctica, encerrado atrás, y el Barcelona imprimió un poco más de velocidad a la pelota para ir desmontando poco a poco a su rival.

Denis Suárez fue fundamental en la transformación azulgrana. La salida del centrocampista imprimió más carácter a su equipo y a los 17 minutos de la reanudación, él mismo se encargó de empatar con un buen disparo desde dentro del área tras una gran jugada de Sergi Roberto.

El tanto no dejó grogui al Getafe, que poco antes perdió a su héroe por lesión. Shibasaki fue sustituido por Álvaro Jiménez y los hombres de Bordalás siguieron a lo suyo, con contragolpes peligrosos con los que intentar rematar al equipo de Valverde.

En uno de ellos, Fayçal Fajr pudo hacer el 2-1 a menos de diez minutos para el final. El centrocampista franco-marroquí se topó con el poste en un disparo desde dentro del área que fue el preludio del tanto del Barcelona. Del 2-1 se pasó del 1-2 en un suspiro y Paulinho, que pocos minutos antes saltó al terreno de juego, dio la victoria a su equipo curiosamente al contragolpe.

Así ganó el Barcelona, con el empuje de Denis Suárez y con un arma que empleó su rival durante los 90 minutos. El equipo de Valverde lo ha ganado todo, pero este sábado sufrió mucho en el Coliseum. El Getafe no dio ninguna facilidad y perdió con dignidad.