El delantero francés del Atlético de Madrid Antoine Griezmann, con el balón tras marcar el primer gol. | Efe

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Real Sociedad 0 - 2 Atlético de Madrid

Real Sociedad: Rulli; Zaldua, Iñigo Martínez, Diego Reyes, De la Bella; Illarramendi, Markel Bergara (Pardo, min. 83), Zurutuza (Jonathas, min 83); Canales (Bruma, min. 72), Vela, Agirretxe.

Atlético de Madrid: Oblak; Godin, Giménez, Siqueira, Juanfran; Gabi, Tiago, Correa; Koke (Carrasco, min. 62), Griezmann (Saúl, min. 85) y Jackson (Torres, min. 63).

Goles: 0-1,min. 8: Griezmann. 0-2, min. 90: Carrasco.

Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Enseñó tarjeta roja a Diego Reyes (minuto 88) por doble amonestación y directa Jonathas (90). Tarjetas amarillas a Bergara, De la Bella, Vela, Rulli, Filipe Luis, Gabi, Giménez, Correa y Godin.

El Atlético de Madrid venció en Anoeta (0-2), aupado por un Griezmann estelar, autor de un primer golazo y mejor futbolista rojiblanco sobre el césped, a la Real Sociedad, víctima de los nervios, y que concluyó el partido con nueve jugadores.

El conjunto local no tuvo casi tiempo de situarse en el terreno de juego y empezar a generar algún peligro que animara a la grada, porque a los nueve minutos marcó Antoine Griezmann el gol que dejó expedito el camino hacia la victoria atlética. El francés, en su segunda visita a Anoeta como jugador colchonero, no quiso celebrar el tanto por respeto a sus excompañeros.

El jugador francés se hizo con un balón en propio campo rojiblanco y atravesó la autopista que dejó libre la zaga donostiarra para plantarse frente a Gero Rulli, al que batió de forma magistral con una bella vaselina para acreditar su excelente calidad.

Rojiblancos y blanquiazules, hasta el final del partido, rivalizaron en intensidad y también en falta de profundidad, lo que convirtió el encuentro en plano y previsible para sufrimiento de una hinchada local preocupada por el panorama que se presentaba en caso de derrota.

Cholo Simeone movió ficha mediada la segunda parte para intentar romper la hegemonía infructuosa en el juego donostiarra, que estuvo cerca de marcar por medio del colombiano Jackson en propia portería en un saque de esquina, y buscó las habilidades del belga Ferreira Carrasco para rematar el encuentro.

David Moyes también hizo algún movimiento tardío desplegando todo el arsenal que acumulaba en su banquillo, el brasileño Jonathas y el portugués Bruma fueron sus exponentes, pero tampoco cambiaron las cosas tras estas modificaciones y el partido siguió soporífero.

El Atlético mantuvo el orden hasta el último minuto y los donostiarras se desgastaron en un quiero y no puedo para intentar un empate que estuvo lejos de alcanzar, hasta que en el tiempo de descuento un desequilibrio del uruguayo José María Giménez sobre el brasileño Jonathas pudo ser penalti.

El árbitro no lo vio así y, mientras los guipuzcoanos discutían con Iglesias Villanueva, el Atlético montó una fulgurante contra que terminó con el 0-2 de Carrasco y un tumulto que se saldó con varias amarillas y la tarjeta roja al brasileño Jonathas, que protestaban el posible penalti en la acción anterior.

La Real entra ahora en zona de peligro y en una crisis de resultados preocupante, al tiempo que los madrileños se mantienen a dos puntos del liderato y en la zona 'Champions' y superan con nota pero sin brillo el parón liguero que tanto preocupaba a sus seguidores.