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Sporting 2 - 3 Las Palmas

Sporting: Cuéllar, Luis Hernández, Bernardo, Mandi, Canella, López Garai, Nacho Cases Alex Barrera (Lekic, m 71), Carmona (Isma López, m 61), Scepovic y Hugo Fraile (Santi Jara, m 75)

Las Palmas: Barbosa, Ángel López, Deivid, David García, Castillo, Apoño (Hernán m 90), Vicente, Valerón, Asdrúbal (Momo, m 63), Chrisantus y Masoud (Tana, m 77).

Goles: 0-1 Chrisantus (m 7), 0-2 Chrisantus (m 22), 1-2 Mandi (m 29), 2-2 Scepovic (m 43), 2-3 Chrisantus (m 68)

Árbitro: Ocón Araíz. Mostró tarjetas amarillas a Hugo Fraile (m 25), Castillo, (m 31), David García (m 57), Asdrubal (m 61), Isma López (m 62), Masoud (m 66), Mandi (m 70), Barbosa (m 82)

Tres goles de Chrisantus han dado la victoria a Las Palmas en El Molinón, un campo que se le da muy bien a los canarios, que han aprovechado el bajón de juego que atraviesa el Sporting y que le ha llevado a lograr sólo dos de los doce últimos puntos en disputa y a salir de las posiciones que permiten disputar la eliminatoria de ascenso.

Cuatro goles en la primera parte es sinónimo de que al menos los espectadores se divirtieron por más que los locales comenzaron sufriendo ante una afición enfadada por el mal juego de su equipo, de lo que se aprovechó Las Palmas para adelantarse en el marcador.

Los primeros minutos fueron de tanteo hasta el primer intento ofensivo del Sporting en un saque de banda de Luis Hernández que parecía un córner y que remató Carmona de cabeza para que Barbosa despejara a saque de esquina que acabó rematando de nuevo Mandi desde fuera del área.

Pero llegó la primera indecisión de la zaga local que permitió la entrada por velocidad de Chrisantus para batir de tiro raso la salida de Cuéllar, un fallo que costó mucho a los rojiblancos que en los siguientes minutos fueron claramente superados por los canarios.

Chrisantus era una pesadilla para los centrales incapaces de controlarle y al que se unían algunos compañeros como Massoud, que falló ante Cuéllar cuando se encontraba solo porque los defensas del Sporting se quedaron protestando un fuera de juego que el árbitro no señaló.

En los peores momentos de los sportinguistas llegó un nuevo error defensivo cuando Bernardo entregó al contrario un pase fácil que ni él ni Mandi acertaron a enmendar y Chrisantus desde el borde del área marcó el segundo.

Las protestas del público enrabietaron a los gijoneses que empezaron a mover más rápido y con más acierto que hasta el momento y el peligro cambió de portería.

Una falta bastante lejana botada por Nacho Cases en una jugada ensayada permitió a Mandi sorprender a la zaga canaria para marcar el 1-2 e iniciar los mejores momentos de juego local que superaba con comodidad a sus rivales.

Carmona y Alex Barrera tuvieron el empate en sus botas en la misma jugada, pero primero Barbosa y luego Deivid lo impidieron con un poco de suerte durante una fase en la que el partido se puso del lado rojiblanco, que acabó logrando el empate.

La jugada la inició López Garai que en una de sus escasas acciones ofensivas metió un gran pase por entre los centrales a la llegada de Scepovic que demostró por qué es el máximo goleador de la Segunda para lograr el 2-2.

Las Palmas, no obstante, aún pudo irse al descanso con ventaja si Cuéllar no hubiera realizado una gran parada a tiro casi a bocajarro de Massoud.

El Sporting salió fuerte tras el descanso, pero sin acierto, especialmente en una combinación entre Scepovic y Alex Barrera que no culminó este último, ya que su remate salió flojo y centrado.

Poco a poco el juego se equilibró y las ocasiones empezaron a llegar también para el lado canario primero con Castillo y luego con Vicente aunque quien de nuevo batió a Cuéllar fue Chrisantus tras recibir un gran pase de Massoud.

El Sporting de nuevo se veía obligado a remar a contracorriente, pero a pesar de los cambios ni las fuerzas ni las ideas parecían acompañarles, aunque lo siguieron intentando con escaso criterio y sin que la defensa canaria pasase por grandes agobios.

Tana no supo aprovechar un gran pase de Chrisantus y su disparo salió muy cruzado en lo que podía haber sido la sentencia definitiva para el partido.