Los jugadores del Real Mallorca, el portero israelí Dudu Aouate (d) y el defensa Ayoze Díaz celebran la victoria del club por 1-2 ante el RCD Espanyol. | Efe

TW
0

Una enorme alegría invadió ayer el vestuario visitante de Cornellà. Los tres puntos cosechados por el Real Mallorca en una segunda parte excepcional suponen el final de una dinámica negativa y sientan las bases de la permanencia. «Si alguien merecía ganar, éramos nosotros», afirmaba Emilio Nsue instantes después del pitido final. En esa línea se mantenía el capitán bermellón. Nunes recordaba que «estos tres puntos nos dan tranquilidad para lo que nos queda de temporada, pero no podemos bajar los brazos. Queda mucho camino, pero este resultado reforzará nuestra confianza». El luso definió como «justa» la victoria mallorquinista, y hallaba complicidad en otro de los pesos pesados del grupo: Pierre Webó. El internacional camerunés sabía que ganar en feudo del Espanyol «es un premio muy grande», y halló buena parte de este logro «en el orgullo del vestuario. Lo sacamos, y además hicimos méritos para llevarnos los tres puntos».

Uno de los protagonistas de la cita era Sergio Tejera. El centrocampista formado en las categorías inferiores del Espanyol «tenía ganas» de que llegara el partido de ayer, y destacó que «el equipo nunca tiró la toalla. Así, hemos conseguido una victoria justa e importante, fruto de la insistencia». Tejera confesó haberse sentido «cómodo» sobre el césped de Cornellà, más cuando el Mallorca «tuvo el balón y ha sabido atacar al adversario».

Moral

Uno de los nombres propios del envite, Gonzalo Castro, quien falló la pena máxima que pudo poner por delante a los de Michael Laudrup, celebró «un triunfo necesario», y se mostró «aliviado» porque su error «no afectara al marcador final». Quien se mantuvo en el once fue Ayoze, y lateral izquierdo cumplió, aunque lamentó la actitud del colegiado en la jugada del tanto del Espanyol. «Recibí un golpe, tenía sangre incluso, pero el árbitro no se interesó por mí y ellos marcaron. Después, me dijo el colegiado que no había visto la jugada y por eso no vino», relató, aunque se mostró feliz por el desenlace de la contienda, pues para el canario «el equipo lo necesitaba». Igualmente, Pau Cendrós destacó que el once balear tuvo «la mente clara y el balón. Eso nos permitió salir con los tres puntos», dijo.