El delantero argentino del FC Barcelona, Lionel Andrés Messi (i), junto a sus compañeros, los defensas brasileños Daniel Alves (2d) y Maxwell Scherrer, celebra con el público su segundo gol. | Efe

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Barcelona 4
Stuttgart 0
BARCELONA: Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Maxwell; Touré, Busquets, Iniesta, Pedro, Messi y Henry.
Cambios: Ibrahimovic por Busquets, Milito por Henry y Bojan por Iniesta.
STUTTGART: Lehmann; Celozzi, Niedermeier, Delpierre, Molinaro; Kuzmanovic, Khedira; Trasch, Hleb; Cacau y Pogrebnyak.
Cambios: Gebhart por Celozzi y Marica por Pogrebnyak.
Àrbitro: Alain Hamer (LUX). Mostró cartulina amarilla a Lehman, Pogrebnyak y Kuzmanovic.
Goles:
1-0, minuto 14, Messi.
2-0, minuto 22, Pedro.3-0, minuto 60, Messi.
4-0, minuto 89, Bojan.

Liderado por un fabuloso Leo Messi, el Barcelona se ha clasificado con brillantez para los cuartos de final de la Liga de Campeones tras eliminar con suficiencia al Stuttgart. El argentino abrió el marcador, intervino en el 2-0 y logró el 3-0 antes de que Bojan culminara la goleada.
Estaba avisado el Barça. Por el camino ya han quedado ilustres candidatos al título. Los últimos el Chelsea y el Sevilla, antes el Real Madrid. En el partido número cien de los azulgranas en la máxima competición continental, el equipo catalán no dio opciones a un ordenado Stuttgart. Los alemanes, que no habían perdido un partido en Europa desde 2007, jugaron a verlas venir, poco bagaje para tanto escenario y acabaron pagándolo.
De salida, sorpresa: Ibrahimovic, en el banquillo. Además, Xavi se había lesionado en la víspera. Guardiola fue fiel a su nuevo sistema, un 4-2-3-1 que le da plena libertad a Leo Messi y el argentino, en el estado de forma en el que se encuentra, volvió a responder. Leo, con mucho espacio como segundo delantero, jugando centrado, volvió a estar sublime. Antes del cuarto de hora, el rosarino ya había adelantado a su equipo con una de sus jugadas características.
Messi, en diagonal, desde la derecha hacia el centro, hizo un eslalon, sin que ningún defensa pudiera detenerlo. Su remate, desde la frontal, sorprendió a Lehman y el Stuttgart, que se había mostrado muy fiable hasta entonces, empezó a ver que su misión en el Camp Nou iba a ser imposible.
Pero la sorpresa para los alemanes no fue Messi, sino Touré Yayá. Ausente Xavi, el marfileño se erigió en el invitado sorpresa al partido. El africano, al margen de músculo, dispone de una gran calidad técnica. En una de sus incorporaciones por la izquierda, Touré recibió un pase de Messi y al primer toque habilitó dentro del área a Pedro. El delantero sólo tuvo que empujar a la red el 2-0 con sólo 22 minutos jugados.
Si la resistencia del Stuttgart se había diluido tras el 1-0, con el 2-0, el equipo de Christian Gross levantó la bandera blanca. Guardiola había conseguido lo que pretendía. Su equipo no especuló, ni se distrajo, fue a por el partido.
Cuando Gross decidió que su equipo diera un paso adelante en el segundo tiempo, los azulgranas, con más espacios, aún se sintieron más cómodos. Siguió Messi liderando el equipo, continuó Touré con su particular recital, en el corte y en la creación.
El argentino volvió a aparecer para marcar el 3-0 y, si la clasificación no estaba ya decidida, aclarar definitivamente el panorama del Barcelona hacia la siguiente ronda.
El pase a cuartos llegó de la mejor manera, porque Bojan, que acababa de saltar al terreno de juego por Iniesta, redondeó la goleada local.