Raúl González, capitán del Real Madrid, se unió al resto de sus
compañeros y completó al mismo ritmo el entrenamiento en La Ciudad
Real Madrid en una demostración de que ha superado la grave lesión
de rodilla que sufría y que se encuentra en la recta final de su
recuperación.
Tras comenzar a entrar el pasado viernes en la dinámica de
grupo, Raúl se puso ayer a las órdenes del técnico Juan Ramón López
Caro para completar con la misma intensidad que sus compañeros un
intenso entrenamiento con gimnasio, ejercicios de posesión y
presión y un partido final en el que se mostró muy activo.
El capitán del Real Madrid estuvo en un comienzo de
entrenamiento físico, aumentó la exigencia en los ejercicios de
presión y ganó confianza con el balón en el partido que disputaron
los jugadores que no habían actuado ante el Espanyol o que habían
participado unos minutos.
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