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El partido entre el Real Mallorca y el Valencia es el único adelantado a la jornada número 34 en Primera División. El resto de encuentros, nueve en total, se disputarán mañana domingo. Tanto en la parte alta como en la parte baja de la tabla hay encuentros muy interesantes y de cada vez más determinantes de cara al desarrollo final del campeonato nacional.

En El Sadar jugará el Real Madrid que, en caso de victoria, puede seguir con opciones al título y dejar más tocado a un Osasuna que lucha por no perder la categoría. También sera una jornada dramática para el Tenerife que juega contra el Betis y para Rayo y Zaragoza que se enfrentan a Valladolid y Athletic de Bilbao respectivamente. El Barça por su parte continuará luchando por consolidar un puesto de Liga de Campeones aunque tendrá la dificultad de enfrentarse a un Deportivo Alavés siempre correoso y difícil de batir.

Por otra parte el fútbol español y en especial Barça y Madrid estaban pendientes del posible castigo impuesto por la UEFA debido a los incidentes acontecidos en los partidos disputados esta semana en el Camp Nou y en el Bernabéu correspondientes a los cuartos de final de la Liga de Campeones. El comité de control y disciplina de este organismo Fútbol ha sancionado al Barcelona y al Real Madrid con multas de 200.000 y 100.000 francos suizos, respectivamente, En ambos clubes, que se enfrentarán en una de las semifinales del torneo por la Copa de Europa, existía cierto temor a que la UEFA decidiese clausurar sus estadios, por lo que la sanción económica seguro que es bien recibida.

El Barcelona tendrá que abonar 200.000 francos suizos (unos 136.400 euros) y el Real Madrid 120.000 (unos 80.000 euros). La UEFA multa a ambos clubes por el lanzamiento de objetos al terreno de juego durante los partidos que el Barcelona disputó ante el Panathinaikos griego y el Real Madrid frente al Bayern Múnich alemán. En el Camp Nou una bengala alcanzó al portero del Panathinaikos Antonis Nikopolidis, mientras que en el coliseo madridista, el Santiago Bernabéu, un objeto arrojado desde la grada impactó en la cabeza del capitán del Bayern Stefan Effenberg.