AGENCIAS. BARCELONA.
El Valladolid creó muchos problemas al Barcelona en la primera parte. Hesp tuvo que emplearse a fondo nada más empezar el encuentro, cuando Marcos disparó desde fuera del área y la pelota se marchó muy cerca del poste izquierdo. Poco después fue Chema quien en un remate de cabeza hizo lucirse al cancerbero azulgrana tras una excelente asistencia de Víctor por la banda derecha.
Pese a salir sólo con un punta, el conjunto de Kresic, no cesaba en su empeño de atacar y con contragolpes ordenados y bien conducidos por las bandas creaba serio peligro en el área catalana. El Barça por su parte tenía dificultades para crear peligro y sólo en un saque de esquina que remató Cocu en el minuto siete puso en aprietos al guardameta César. El Barça tenía dificultades para encontrar el camino del gol y la grada empezaba a inquietarse. Con el resultado de empate a cero se llegó al final del primer tiempo.
En la reanudación, el partido dio un giro de ciento ochenta grados. El Barcelona se apropió del balón desde el pitido inicial y a los pocos segundos Kluivert dispuso de una excelente ocasión para desequilibrar. No obstante, hubo que esperar a que el reloj consumiera su primer cuarto de hora para ver a César recoger el esférico del interior de la portería. Fue tras una milimétrica asistencia de Cocu que Luis Enrique hizo grande con una tremenda volea. Pese al gol, el Valladolid mantuvo su esquema inicial. El Barça empezó a encontrar ciertos problemas para crear peligro y en una acción prácticamente aislada, Lozano logró equilibrar el partido. La entrada de Anderson tampoco solventó los problemas del Barça y en la recta final Hesp desbarató un gran disparo de Peternac.
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