El piloto de Fórmula 1 Fernando Alonso, conduce su monoplaza en el Gran Premio de Fórmula 1. | Reuters

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El piloto español Fernando Alonso (Ferrari) ha aceptado su quinta posición en el Gran Premio de España de Fórmula Uno, pese a que terminó doblado por Sebastian Vettel (Red Bull) y Lewis Hamilton (McLaren), primero y segundo, respectivamente.

«Que te doblen al final no es lo mejor. Pero, bueno, ellos han hecho una carrera fantástica. Doblar al quinto no es algo muy habitual y, por lo tanto, da muestras de lo bien que lo han hecho ellos», ha argumentado un Alonso que vive con cierta resignación que su coche no pueda competir con el resto.

Ante ello, Alonso ha señalado que como mínimo le queda un consuelo: «Te mides a tu compañeros. Intento batirle en la crono, que lo he conseguido las cinco veces, y también en la carrera, donde también me están saliendo bien las cosas».

A pesar de este momento de resignación, Alonso ha dado tres grandes momentos este fin de semana: una vuelta fantástica que le llevó a salir cuarto en la parrilla; una salida que será recordada durante muchos años, al colocarse primero; y una pugna de tú a tú con Mark Webber durante la vuelta 34.

Pero, en el cómputo general, Alonso no ha escondido que en el fin de semana ha sentido cierta frustración. «Siempre que sales bien o haces una vuelta como la de ayer y eres cuarto a nueve décimas del primero, pues es frustrante que acabes doblado», ha señalado.

«Sabía que tarde o temprano me iban a adelantar en las paradas; sabes que vas a quedar fuera del podio aunque sea en la vuelta quince. Sabes que vas primero pero es irreal. Pues sí que es frustrante», ha subrayado.

Ferrari ha puesto en escena en Barcelona su primera evolución, que no ha dado mucho resultado, aunque no por ello Alonso cree que deba de dejar de confiar en la obtención del título.

«Para bien o para mal, he nacido testarudo y sigo pensado que queda tiempo, mientras tenga un buen coche y pueda batirles de tú a tú. Ahora mismo, no lo tenemos, y cada vez nos están sacando más puntos. Queda mucho y, en Canadá y Valencia, va a ser una buena medida que va a marcar la temporada», ha pronosticado.

Alonso considera que los Red Bull se encuentran en un gran momento, sin que los bólidos de la escudería austríaca hayan sufrido ningún percance. «Los demás han hecho mejor trabajo y han arrasado. Son justos merecedores de la diferencia. Pero todo puede cambiar en dos carreras», ha deseado el asturiano.

Para la carrera de Mónaco, la semana que viene, el bicampeón español ha recordado que el trabajo del sábado, a diferencia de lo que puede pasar en otros escenarios, sí que es determinante, porque salir primero en la parrilla «casi garantiza el triunfo».

«Sabemos la importancia que va a tener el sábado allí. Por primera vez en la temporada el sábado va a ser lo más importante en la crono. A ver si con los neumáticos más blanditos que lleven allí podemos tener un poco más de agarre», ha señalado.

De los nuevos neumáticos que ha dispuesto Pirelli para el GP de España, con un compuesto más duro que el normal, Alonso ha vuelto a evitar pronunciarse para evitar equívocos.

«De los neumáticos superduros... es una gran pregunta para los hombres de Pirelli. *Por qué traen unos neumáticos más duros que aguantan menos que los otros, se degradan más que los anteriores duros y van dos segundos más lentos?», se ha cuestionado sin intención de responder a sus preguntas.

Finalmente, el piloto español ha argumentado que a su Ferrari le falta «carga aerodinámica», especialmente en sectores como el 3 de Montmeló, donde la falta de rectas pone en escena las limitaciones de los coches italianos.

«La degradación de los neumáticos más o menos la temíamos. Nos falta carga aerodinámica de forma importante. Se ve aquí en Cataluña, en el último sector donde no hay ninguna recta y todo son curvas; perdemos entre 6 y 7 décimas. Ello nos da señales claras de que nos falta alerón, alerones más grandes del que ahora no disponemos», ha argumentado.

«En circuitos como Turquía, con grandes rectas, nos podemos defender y podemos estar a la par con ellos, pero aquí en Barcelona donde necesitas toda la carga, no la tenemos. El resultado de esto es que el coche desliza más en las curvas, le exiges al neumático un poco más que los demás equipos y, por lo tanto, la degradación en la carrera es la esperada», ha sentenciado.