Aida Bauzá -a la izquierda- subió al cajón del Campeonato del Mundo júnior celebrado en Pitesti (Rumanía) junto a sus compañeras del K4 500 metros García, Bárbara Pardo y Carla Sieiro. | Redacción Deportes

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El piragüismo balear sigue coleccionando resultados de prestigio en las grandes citas y la última en inscribir su nombre junto a los nombres propios de la representación isleña es Aida Bauzá, que este sábado subió el segundo escalón del podio en el Campeonato del Mundo júnior celebrado en la localidad rumana de Pitesti.

La deportista del Real Club Náutico de Portopetro se proclamó subcampeona en la modalidad de K4 500 metros junto a Carolina García, Bárbara Pardo y Carla Sieiro. El equipo femenino español realizó una gran carrera en cabeza de la prueba y sólo fue superada por Hungría en los metros finales. El tercer puesto lo ocuparon las representantes de Bielorrusia.

Aida Bauzá y sus compañeras han sido las encargadas de situar a España en el medallero final de la competición, ya que han obtenido el único metal del combinado nacional en Rumanía. La jornada ha sido negativa para el balance del equipo español, que llegaba al momento decisivo con varias oportunidades de engordar sus registros.

La medalla de plata de Aida Bauzá permite al piragüismo balear redondear un gran mes de julio en el que Marcus Cooper Walz se proclamó campeón de Europa en Plovdiv (Bulgaria) en K4 1.000 metros y en el que Sete Benavides y Toni Segura sellaron el pasaporte al Mundial tras sus excepcionales registros en el Campeonato de España.

El buen trabajo realizado en las categorías inferiores y el impulso que ha supuesto el privilegio de tener referentes como Sete Benavides y Marcus Cooper permite al piragüismo balear mirar al futuro con optimismo.