El piragüista mallorquín, Sete Benavides.

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Quico Martín, entrenador del subcampeón europeo de canoa Sete Benavides, aspirante mañana al podio en la final de C-1 200 metros en el Mundial 2014, ha declarado a Efe que el mallorquín comenzó a remar cuando siendo niño vio al quíntuple medallista olímpico David Cal ganar en Atenas y dijo «quiero ser como él».

El técnico ha explicado a Efe que Benavides ha llegado a la cita mundialista tras haber acreditado «buenos tiempos» si bien ha reconocido que esta tarde en la semifinal no se ha clasificado «como a él le hubiera gustado».

«Mañana estará dando guerra», ha vaticinado Quico, que ha apuntado que la competición permite «ver reflejado» el trabajo realizado y hacia donde lo tienen que «encaminar» cuando se alcanza la mitad del ciclo para «empezar a saber» cómo va la preparación.

Respecto a la final de mañana domingo ha mostrado su confianza en que el horario matinal favorezca al balear, que rema «mejor» en ese periodo.

Ha adelantado que Sete, que ha sido plata en el Europeo 2014, aspira al podio, lo que significaría estar en el «buen camino» y confirmaría que el camino andado hasta la mitad del ciclo olímpico es el «adecuado».

Ha definido a su discípulo como un canoista que posee una salida «muy fulminante, capaz de aguantar todo la distancia del 200 con un ritmo de palada alta en un palista que trabaja mucho la fuerza», y también ha valorado que su canoa sea «una de las que menor fluctuación tiene en el agua».

Quico, técnico del club Náutico Puerto de Pollença al que Benavides acudió en el verano de 2004 para asistir a un cursillo de verano en el que se inició en embarcaciones insumergibles, ha explicado que el mallorquín dijo «yo quiero ser como él» al ver a David Cal en los Juegos Olímpicos de Atenas.

Al deportista olímpico español más laureado de la historia, David Cal -ganador de cinco medallas- se ha referido como un canoista «único y excepcional».

«Automáticamente pasó a la canoa», ha recordado el entrenador, perteneciente a un club con más de una treintena de piragüistas, de los que un 75 por ciento son canoas, lo que le convierte en la principal alternativa a la hegemonía gallega en la especialidad de la canoa.