El Constància se agarra a la salvación

El Constància se aferra a sus pocas opciones de salvar la categoría tras derrotar al Hospitalet (2-1), un equipo que está luchando por el ascenso y que hincó la rodilla ante uno de los mejores partidos de los hombres de Ignasi Llompart. El equipo blanquinegro volvió a dar otra alegría a su afición confirmando el cambio de actitud que ha demostrado el equipo, mucho más positiva y trabajada con la nueva dirección técnica, ya que en los tres últimos partidos los de Inca han logrado sumar siete puntos.

La situación del Constància sigue siendo muy complicada, ya que quedan nueve puntos en juego y se encuentran a cuatro de la zona de promoción. Además, tiene dos salidas muy complicadas ante el líder Llagostera y el derbi ante el Atlètic Balears, dos equipos que están luchando por lograr las plazas de playoff.

El conjunto inquer sabía lo que se jugaba antes del comienzo del choque. Una derrota y adiós a las pocas aspiraciones de mantener las esperanzas de mantenerse en la categoría de bronce y al premio de la directiva a los jugadores por lograrlo, mil euros por cabeza de prima, unas vacaciones y un reloj.

Arranque

El Constància salió al terreno de juego del Camp Nou d’Inca como si le fuera la vida en ello, fue dominador del choque en toda la primera mitad y las mejoras ocasiones estuvieron de su lado. La primera aproximación con peligro blanquinegro la firmó Connor a los 14 minutos de juego, pero su disparo salió rozando el poste de la meta visitante. El Hospitalet prácticamente no se acercó con peligro sobre la meta de Perales. Sólo un disparo de Aridai a los 18 minutos de juego inquietó la meta defendida por un inconmesurable Perales, artífice del logro de su equipo.

Las pocas opciones del Constància se pudieron ir al traste a los 34 minutos de juego. Unas manos involuntarias del local Calonge las sancionó en árbitro gallego González Arévalo como penalti. Aridai lanzó la pena máxima y Perales, en una excelente intervención, logró detener el que podría haber sido el primer gol visitante. Los locales se quejaron mucho de la actuación arbitral y de sus árbitros asistentes que no tenían reparos en levantar el banderín de fuera de juego en cualquier momento, perjudicando con sus decisiones los rápidos contragolpes del equipo de Ignasi Llompart.

A falta de un minuto para la conclusión de la primera mitad llegó el gol psicológico para el Constància. Córner que sacó Jaime y David Karg rozó con la cabeza la suficiente para lograr batir a Craviotto y poner por delante a los locales en el marcador. Era el premio a una excelente primera mitad del Constància.

En la reanudación, el Hospitalet salió decidido a acotar distancias. El técnico visitante movió ficha y a los pocos minutos de la reanudacion introdujo cambios en su delantera. Uno de ellos, Akinsola, fue una auténtica pesadilla para el Constància. Su rapidez y sus desmarques hacían auténticos estragos, pero cuando más apretaba el Hospitalet, llegó el gol de la tranquilidad para el Constància. Campoy recibió un pase de Nico y batió por bajo al meta visitante. Era el delirio de los pocos aficionados que se dieron cita en el Camp Nou d’Inca.

Con 2-0 en el marcador, el Hospitalet asumió más riesgos y el delantero Akinsola puso en aprietos a Perales a los 68 minutos de juego. Fue el preludio de lo que vendría cuatro minutos más tarde, un centro de Valentín lo remataba de cabeza a la red Akinsola poniendo el 2-1 en el marcador y la incertidumbre en el cuadro local a falta de 20 minutos para la conclusión.

El nerviosismo comenzó a aflorar el la zaga local y el Hospitalet intensificaba su ritmo para poder igualar la contienda, mientras el Constància intentaba buscar a la contra un tercer gol. En el minuto 82 vino la jugaba clave que pudo dar al traste con todo el trabajo hecho por los locales, Haro se plantaba solo ante Perales y en un mano a mano el meta local impedía el empate y el adiós a un sueño.