El atleta David Bustos celebra la victoria en la final de los 1500 metros durante el Campeonato Nacional Absoluto de Atletismo. | Efe

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David Bustos conquistó sobre la pista el derecho a ser el único español en la prueba de 1.500 metros de los Mundiales de Moscú, después de batir a Arturo Casado en el esprint del campeonato de España, que repartía título y plaza mundialista al mismo tiempo.

Consciente de su mejor final este año, Bustos corrió por dentro, confiando en que Casado le desbrozara el camino en la última vuelta. La táctica le salió bien, aunque tuvo que abrirse a la calle dos en la recta para batir por 28 centésimas al corpulento madrileño, que había tomado la cabeza en el penúltimo giro.

Bustos se impuso con 3:47.11 y Casado no puso el menor reparo a su victoria. «Ha sido el mejor y se merece ir al Mundial. Le animaremos desde aquí», comentó el madrileño, que fue campeón de Europa hace tres años.

La combinación de mínimas rigurosas con un descenso en el nivel del 1.500 español en los últimos años ha hecho que, por primera vez en la historia de los campeonatos del mundo, el equipo nacional tendrá en Moscú un solo representante en una prueba en la que España llegó a ser una potencia mundial.

Hace pocas semanas, el campeón olímpico Fermín Cacho, en declaraciones a EFE, se daba con un canto en los dientes si España colocaba a un atleta en la final moscovita. «¿Un finalista? ¿Dónde hay que firmar?», se preguntaba el soriano.

España siempre ha tenido en Mundiales a más de un atleta en 1.500 y en casi todos a tres. Excepto en la primera edición, Helsinki'83, en la que sólo estuvieron González y Abascal, el equipo nacional siempre ha llevado a la terna completa en 1.500.

Ruth Beitia consiguió hoy su noveno título -octavo consecutivo- de campeona de España de altura, superando la cifra de su amiga Marta Mendía y situándose a uno de Isabel Mozún, la más laureada en la historia del torneo.

La atleta cántabra, de 34 años, tendrá ocasión de igualar, el año próximo, las diez victorias al aire libre de Mozún porque no se plantea la retirada. «Me retiré una vez y he vuelto. Cuando vuelva a despedirme será la definitiva, pero me encuentro muy bien y por ahora ni pensar en la retirada», declaró Beitia tras saludar al público envuelta en la bandera de Madrid 2020.

Cuando Beitia comenzó a saltar, en 1,82 -altura que superó a la primera-, sólo le quedaba una adversaria, Cristina Ferrando, la única que había podido con 1,79. Y con el listón en 1,82 ya se quedó sola. Ruth saltó también 1,87, 1,90 y 1,93. No pudo con la barra en 1,96 pero se fue muy contenta, «con un subidón».

«Me encuentro muy bien, entrenando bien. Sólo un problemilla en el tendón de aquiles de la pierna de batida (la izquierda), pero cada día me encuentro mejor. En el Mundial, lo primero meterme en la final y ojalá esté competitiva para luchar por las medallas porque este año hasta las mejores fallan», comentó.

En 800 metros, el defensor del título, Luis Alberto Marco, tomó la cabeza desde la salida, pasó los 400 en 54.72 y en ese punto le rebasó su paisano Kevin López, que ya no abandonó el primer puesto. El plusmarquista español consiguió su tercer título con 1:47.94 y por detrás llegó Marco, que de esa forma se aseguraba una plaza en la selección mundialista.

La final masculina de 200 no deparó un nuevo récord absoluto. Apenas siete centésimas separaban al plusmarquista, Sergio Ruiz (20.51), de Bruno Hortelano (20.58), pero faltó el acicate que hubiera puesto Ángel David Rodríguez, campeón del hectómetro, que prefirió no forzar el físico en busca de un quinto doblete.

Hortelano, impresionante por la calle cinco, batió en la recta a Ruiz y se alzó con su segunda medalla. Había logrado la de plata en 100. Hoy se colgó la de oro con 20.58, igualando su récord de España sub-23 con un viento favorable de 1,8 metros por segundo. Ruiz llegó 28 centésimas después.

La barcelonesa Estela García, que no conocía la victoria en unos campeonatos de España, se va de Alcobendas con el doblete de la velocidad. El sábado ganó los 100 metros en 11.61, hoy los 200 en 23.90 con viento favorable al límite de la legalidad (+2,0). Belén Recio, segunda con 24.55, no pudo hacerle sombra.

En 400, Aauri Lorena Bokesa batió su récord personal con 51.77, tercera mejor marca española de todos los tiempos, y se llevó, de paso, su tercera corona consecutiva. La exjugadora de baloncesto estará en los Mundiales de Moscú.

El extremeño Javier Cienfuegos se proclamó por cuarta vez campeón de martillo con un lanzamiento de 76,08, nuevo récord de los campeonatos. El atleta de Montijo, que hace once días en Leganés elevó hasta los 76,71 metros su récord de España, habría ganado también con cualquiera de sus otros cuatro lanzamientos válidos, todos ellos por encima de los 73 metros. El segundo puesto, con 69,53, fue para Isaac Vicente, campeón en 2011.

En triple, Pablo Torrijos aprovechó una ráfaga de viento favorable de 3,8 metros por segundo en su primer salto para volar hasta los 16,71 metros. Luego el viento se dio la vuelta y nadie, ni siquiera él mismo, pudo saltar más.