Un lance del partido entre el Atlètic Balears y el Binissalem. | P. Pellicer

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Atlètic Balears 1 – 3 Binissalem

Atlètic Balears: Ian Mackay, Sastre, Xavi Molina, Rojas (Gotor, min. 68), Dani Guillén, Éric, Sami Baños (Castillo, min.46), Femi, Roque Mesa, Cristian y Perera.

Binissalem: Toni Fons, Toni Salas (Calonge, min.46), Rubio, Ernesto, Toni Oliver (Chus Seco, min.75), Tomás, Tito (Paco Plata, min.64), Martí Noceras, Forteza, Dani Camacho y Javi Fernández.

Goles: 0-1, min.40: Toni Oliver; 0-2, min.76: Rubio; 1-2, min.88: Gotor; 1-3, min. 90: Paco Plata.

La balanza del derbi mallorquín se inclinó del lado del Binissalem, que supo castigar la indolencia del Atlètic y sacar a relucir su peo versión. La fe de los visitantes en su plan marcó las diferencias ante un rival indolente que fue a remolque durante la segunda mitad. Los hombres de Tomeu Pons salieron airosos del Estadi Balear firmando un ejercicio de practicidad que se vio favorecido por la autoexpulsión de Eric Mahoto a la hora de juego.

El Atlètic Balears asumió el peso del juego desde el inicio. Un mal despeje de Toni Salas que a punto estuvo de convertirse en el 1-0 (minuto 2) y dos acciones de peligro a balón parado dejaban constancia del peligro blanquiazul y los nervios visitantes. Sin embargo, los primeros compases fueron un espejismo. El monopolio de la posesión de los blanquiazules se reducía a su propia parcela, ya que el Binissalem permitía que el balón circulara en la retaguardia local mientras esperaba una contra.

El Binissalem dispuso de su primera aproximación por medio de Tito (minuto 10) y Ernesto lo intentó sin suerte desde fuera del área. Los visitantes, bien pertrechados, no dejaban resquicios a un Atlètic que empezó a impacientar a su afición, que comenzó a desesperarse con la lentitud de sus transiciones. Ernesto se adueñó de la zona ancha respaldado por el buen trabajo de Tomás y el compromiso de todo el bloque, mientras que en defensa destacó la fortaleza de Camacho, inexpugnable para detener el recurso del juego directo al que recurrieron los hombres de Sansó.

Golpe

En el minuto 35 Javi Fernández perdonó ante Mackay tras una gran serie de recortes, pero poco después Toni Oliver asestaría un golpe directo a la línea de flotación del ATB. Una buena contra del Binissalem conducida por Tito la culminó con calidad y precisión Toni Oliver, cuyo disparo ajustado desde la frontal que se convertía en el 0-1 (minuto 40). El tanto, además, conllevaba un peso psicológico importante.

Tras el descanso, Sansó optaba por Xavi Molina en el centro del campo en lugar de un tocado Baños y Pons daba entrada a Calonge en lugar de Toni Salas. El Atlètic trató de alterar el guión con un juego más directo, pero el Binissalem seguía inamovible.

Eric Mahoto se encargó de desequilibrar la balanza. Se autoexpulsó en dos minutos y dejó con diez a un Atlètic que vio muy cuesta arriba la remontada con media hora aún por delante. Mientras los locales iban a menos acumulando imprecisiones, los visitantes se crecían. El Binissalem blindó su parcela y contó con la calidad de Plata para ganar en posesión y salir con criterio a la contra.

Otra buena ocasión de un activo Javi Fernández fue el preludio del gran gol Rubio. Una buena acción de Plata habilitó al lateral, cuyo disparo de primeras se coló por la escuadra. El 0-2 premiaba la fe del Binissalem en su plan y castigaba la indolencia del Atlètic.

En las postrimerías del partido Gotor recogió un balón muerto en el interior del área tras un saque de esquina para recortar distancias (1-2, minuto 88), pero a continuación el Binissalem asestó una nueva bofetada a la moral del Atlètic y su afición. Paco Plata sentenciaba el partido de falta y permitía al Binissalem regresar a la senda de la victoria tras cinco derrotas seguidas, mientras frenaba la progresión de un ATB que tropezó después de encadenar dos triunfos.