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Las oficinas del Estadi Balear siguen funcionando a pleno rendimiento en el mercado estival y el club blanquiazul no solo presentó a dos de sus nuevas incorporaciones para el próximo curso como los mallorquines Toni del Castillo y Miguel López, sino que ayer también se aseguró la llegada del lateral izquierdo Dani Guillén.

El nuevo proyecto del Atlètic Balears sigue encajando sus piezas y la última en incorporarse a la nómina de efectivos que estará a disposición de Pep Sansó es Dani Guillén. Su fichaje se hará oficial en las próximas horas y Sansó dispondrá así de un lateral de corte defensivo que pasó por las categorías inferiores del Real Madrid y que cuenta experiencia en el grupo tercero de Segunda B, donde ha militado en las filas del Benidorm (2008-10), Sant Andreu (2010-11) y l'Hospitalet (2011-12).

El lateral extremeño, que cumplirá 28 años el próximo mes de octubre, compartió vestuario en el Real Madrid Castilla con jugadores como Álvaro Negredo, Mata o Rubén de la Red, entre otros, y sufrió el descenso del filial madridista, con el que jugaría en la campaña 2007-08 en la categoría de bronce antes de enrolarse en las filas del Benidorm.

Su fichaje refuerza el flanco zurdo de una retaguardia en la que peleará por hacerse con la titularidad Toni del Castillo, que fue presentado ayer junto a Miguel López como nuevos jugadores del ATB. El presidente del Atlètic Balears, Fernando Crespí, resaltó el hecho de que ambos futbolistas son «de nuestra tierra y aseguran sacrificio y compromiso». Crespí puso de relieve que la entidad mantiene su apuesta por 'mallorquinizar' la plantilla después de haber dado la batuta del grupo al preparador isleño Pep Sansó, que ya tuvo a ambos a sus órdenes cuando dirigía al San Francisco en la División de Honor Juvenil.

Fernando Crespí subrayó que Toni del Castillo se encontrará una estructura profesional en el regreso a la que fue su casa y destacó que habían seguido a Miguel López desde hacía tiempo conscientes de su potencial.

Los dos jugadores, que tuvieron palabras de agradecimiento para el Binissalem, se mostraron ilusionados con el proyecto y asumieron el desafío de pelear por las posiciones de privilegio en Segunda B conscientes de que se encuentran ante su gran oportunidad.

«Los jugadores que quieren ser algo quieren tener esta presión. Me encanta el reto que se plantea el club y me gusta esta presión», analizó Del Castillo al ser cuestionado sobre la exigencia a la que serán sometidos en una entidad que quiere pelear por el ascenso.

En la misma línea se pronunció Miguel López, que también manifesó que «por los jugadores que estamos viendo que se incorporan da la sensación de que se está formando un equipo competitivo y esto siempre es sinónimo de éxito». López, que actúa en la posición de mediocentro, afirmó que «no podía dejar pasar esta oportunidad y ahora quiero demostrar que no se han equivocado al confiar en mí».