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A sus 35 años, David Quiñonero ha entrado en la leyenda del boxeo. Una larga travesía que le llevó a forjarse una carrera en Estados Unidos se ha visto culminada con la consecución del título plata del Consejo Mundial de Boxeo en el peso Crucero. Un récord de vértigo (25-0) y una efectividad próxima al 100% en el KO son las cartas de presentación del noqueador del Motorcity, quien tuvo que renunciar a los títulos nacional y Mundial Latino para optar al cinturón que le sitúa a las puertas de pujar por el título absoluto del Consejo. «Ahora estoy entre los cinco mejores aspirantes y en un año, puede sonar el teléfono en cualquier momento y empieza la cuenta atrás», comenta el púgil, que confiesa estar «preparado para pelearme con quien sea».

La victoria ante Jesús 'Chuy' Ruiz en La Cubierta de Leganés ha sido su plataforma de lanzamiento definitiva, pese a ser tener asumido que «la derrota puede llegar cualquier día, y estoy preparado para ello. Si te vence un rival, es parte del juego. Lo que no quería era que me derrotara el destino...», aseguraba.

Reivindicación

El mallorquín dice sentirse «un privilegiado al poder vivir (es profesor) de mi deporte», pero a la vez reivindica mayor apoyo mediático e institucional para el boxeo. «No nos ayudan lo suficiente. Un púgil de primer nivel debería pensar en el deporte, y no en poder llegar a final de mes. En España hay buenos boxeadores, pero muchos no llegan por falta de paciencia o medios y el haber estado alejados de la televisión ha impedido que la gente supiera de los campeones que tenemos», asevera Quiñonero.

Su experiencia al otro lado del Atlántico -«me enseñó a ser mentalmente fuerte y ver que puedo pelear con cualquiera»- y el apoyo del promotor Ricardo Sánchez Atocha -«quien confió en mí y puso su dinero, que es lo que prima en este mundo»- han marcado su trayectoria hasta este punto. Ahora, el título absoluto del Consejo es una posibilidad que «me motiva, pero sólo puedo esperar», afirma, aunque sabe de la dificultad que conlleva. Eso sí, los recuerdos de Leganés le sirven de estímulo añadido. «Fue algo emocionante. Lo primero que hice fue abrazar a mi hermano y pensé en mi equipo, en la gente que está detrás del título mundial», recuerda, dejando ver que «el actual es un momento excepcional para el boxeo balear», señalando nombres como los de Àngel Lorente, 'Coke', Juan Florit o José del Río como referentes de futuro, «si se les cuida».