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El derbi balear apela a sus connotaciones especiales de la rivalidad regional para alimentar un choque que ha visto disminuidos los alicientes de antaño. A las 12.15 horas (IB3) el Palacio de Congresos Ibiza y el Joventut Mariana cruzan sus trayectorias con objetivos dispares en los últimos episodios del campeonato. Las primeras tratarán de engordar su casillero y aliviar la decepción de su descenso a la Liga Femenina 2, mientras que las segundas intentarán hacerse con una victoria que les permita apurar sus opciones de competir en Europa la próxima temporada y estar en los play off.
El conjunto de Sóller pretende olvidar la derrota sufrida en Son Angelats hurgando en la herida de un rival que quiere brindar una alegría a su afición, que disfrutará de una jornada de puertas abiertas. La escuadra de la Vall acude al encuentro con la intención de demostrar la solvencia ofrecida en su anterior desplazamiento a la cancha del Zaragoza, que también aspira a las plazas europeas y está a un partido del Celta, que cierra el cupó de equipos que competirán en los play off por el título. Y es que una vez cumplido el objetivo de la permanencia las mallorquinas no renuncian a nada.
Pulso
Las prestaciones de Shay Murphy vuelven a erigirse en la principal baza del Joventut Mariana. La jugadora estadounidense, que es la máxima anotadora de la Liga Femenina, será la encargada de marcar las diferencias en un choque que presentará un pulso interesante con Shanon Johnson. No en vano el conjunto ibicenco, que se apoya en la dirección de Infantes, puede explotar su potencial si aparca su depresión y compite sin el corsé de la presión una vez consumado su descenso.
Por este motivo, el duelo exterior no le irá a la zaga con el pulso en la pintura. Gisela Vega y Murriel Page se medirán con Pirsic y Sanford en una lucha interior que definirá las posibilidades de unas y otras en un derbi al que no le faltará la intensidad que caracteriza los partidos entre los dos representantes de Balears en la máxima categoría del baloncesto nacional.
La delicada situación del conjunto ibicenco, que ha encadenado cinco derrotas seguidas y sólo ha ganado tres partidos en lo que va de curso, se ha visto agravada por una semana plagada de problemas a la hora de entrenar. Un virus estomacal ha tenido contra las cuerdas a prácticamente a la mitad de la plantilla de Àlex Pérez, que se ha visto obligado a trabajar bajo mínimos para preparar el encuentro. No obstante, todo apunta que dispondrá de todos sus efectivos para intentar apuntarse el derbi.