El Fibwi Palma aparece sobre el papel con una situación más holgada, aunque en un escenario complejo. Sin opciones de alcanzar las posiciones que dan acceso a disputar las eliminatorias de ascenso, los hombres de Ricardo Úriz se la juegan ante un Cartagena al que le va el ascenso en ello. Si el Fibwi gana asegura la permanencia, mientras que en caso de derrota dependerá de lo que suceda en el resto de canchas, ya que podría verse abocado al playout, al tener perdido el average con el Palmer Mallorca y el Alginet, más a la espera de posibles victorias de Hospitalet y Palmer que apretarían hasta los límites la zona baja de la tabla clasificatoria.
«Esto sí es una final», recordaba Ricardo Úriz en la previa del partido en la que el preparador navarro subrayaba también que «jugamos en casa y venimos de dos partidos duros y difíciles y es un poco lo que nos vamos a encontrar el sábado pero veo al equipo entrenando con mucho nivel y siento que estamos preparados», apuntó el técnico, que no va a poder contar con Sidney Correia ni con Milan Suskavcevic.
El Palmer Basket Mallorca, por su parte, se fija como objetivo ganar o ganar para evitar el descenso directo. Si el equipo de Raúl Machado pierde en la pista del Alginet, bajaría a EBA en caso de sumarse una victoria de l’Hospitalet frente al ya salvado Mataró. También bajaría perdiendo en Alginet y en caso de victoria del Tarragona y derrota del Hospitalet.
El playout llegaría para el Palmer perdiendo en su visita a Alginet y cayendo también Hospitalet y Tarragona, mientras que en caso de victoria de los mallorquines, se asegurarían el playout e, incluso ganando Palmer y perdiendo el Fibwi ante Cartagena y el Hospitalet en Mataró, podrían esquivar la eliminatoria de permanencia en la LEB Plata y salvarse así directamente.
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