Pau Tomàs da instrucciones durante un entrenamiento. | Fibwi Palma

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Las señales de alarma llevan días activadas en el seno de un Fibwi Palma en el que preocupa la dinámica del equipo, especialmente cuando deja escapar oportunidades y partidos como el del pasado domingo, en Son Moix y ante el Salou. El balance negativo del equipo isleño, uno de los tres representantes baleares en la LEB Plata, y la dinámica en los finales de partido han hecho que el choque de este sábado en la pista del filial del Gran Canaria (19:30 horas) adquiera tintes de final.

Tanto, que una derrota ante los canarios podría llevar a tomar decisiones sobre la dirección técnica del Fibwi Palma. Pau Tomàs se juega algo más que una victoria este sábado y, en caso de encadenar un tercer revés consecutivo, su futuro en el banquillo de Son Moix peligraría de manera importante, toda vez que las dudas se han instalado en la directiva del Bahía San Agustín. Con un balance de 3 victorias y 5 derrotas, el Fibwi Palma se ha visto lastrado por las lesiones y cambios en la plantilla, que han mermado el potencial de un equipo diseñado para pelear por regresar a la LEB Oro.

Delante tendrán a un Gran Canaria más necesitado todavía, pues ha sumado dos victorias en ocho encuentros (2-6) y encadena tres derrotas seguidas, aferrándose al factor pista para tumbar a un Fibwi Palma que, ahora mismo, es un rival directo en la zona peligrosa de la tabla. Serán cuarenta minutos claves a corto plazo para todos, aunque parece que también para Pau Tomàs, cuyo crédito parece haber decrecido exponencialmente en las últimas semanas, llevando incluso a sondear el mercado a escala insular para calibrar un posible relevo, que podría ser real en caso de caer en Gran Canaria. Tomás afronta su segunda temporada en solitario -la primera con dedicación exclusiva- y la cuarta seguida al frente del primer equipo del Imprenta Bahía San Agustín.