Pau Tomàs y Álex Pérez, entrenadores del Palmer Alma Mediterránea Palma, posan en una de las canastas del Palau d’Esports de Son Moix durante la entrevista. | Pilar Pellicer

TW
0

Desde la banda y en el día a día, Álex Pérez (La Línea de la Concepción, 1975) y Pau Tomàs (Llucmajor, 1975) se han ganado el respeto de su colectivo y, en consecuencia, el Palmer Alma Mediterránea Palma el de toda la LEB Oro y el baloncesto balear. Lograda la permanencia, ahora encaran una fase de ascenso -arranca mañana ante Leyma Coruña, 19.00 horas- que premia la constancia de un equipo que se permite la licencia de soñar y aspirar a todo. Ambos han reivindicado el papel de los técnicos mallorquines y, bajo la batuta de Pepe Laso, pretenden revolucionar el tramo decisivo de la temporada.

¿Se imaginaban en verano encontrarse con este escenario?
Pau Tomàs: Si nos llegan a decir que podía pasar esto, hubiéramos firmado de inmediato. Ha superado nuestras expectativas. Se trabaja para este objetivo, pero éramos conscientes de las dificultades y del hándicap que suponía la juventud del equipo y la inexperiencia del cuerpo técnico.
Álex Pérez: Sin conocer la liga, partíamos con un déficit importante. Con el paso de las semanas, analizamos las carencias y las trabajamos. Con una buena ética de trabajo. Y tras Girona, empezamos a ver que podíamos pelear con los mejores.

¿Ha cuajado este nuevo modelo de cuerpo técnico en el que han alternado protagonismo, junto a Kike Fernández y Pepe Laso?
PT: Con este plan de trabajo, Álex y yo unimos conceptos desde el verano. Nunca tuvimos dudas, sabíamos que cada uno tenía que sumar, tuvimos claro que éramos un equipo, aportando recíprocamente. Creciendo tras la figura de Pepe (Laso).
AP: Al principio hubo ruido, por la novedad, por nuestra inexperiencia… Pepe (Laso) quería trasladar el trabajo de los cuerpos técnicos de la NBA a Europa, sin un jefe de pista y con un equipo técnico amplio. Hemos demostrado que ha funcionado y con un grupo inexperto. Igual que los jugadores son un equipo, nosotros somos algo igual.

Un término que ha cuajado a la hora de referirse a este equipo es el de implicación...
AP: Fue importante saber qué tipo de jugadores se han fichado. Ahí, se ha hecho un trabajo perfecto. Nosotros sabíamos de nuestros déficits y hemos hecho los deberes. A falta de experiencia, le hemos puesto horas de dedicación. Tanto jugadores como entrenadores. Y, en ese caso, si estás implicado, debes subirte a ese carro.
PT: No sé cuántas horas le dedican el resto de equipos. Pero, desde el primer día, en junio, Álex (Pérez) y yo ya nos preocupamos en meternos en la dinámica de la liga. Este trabajo e ilusión son buena parte de esa implicación y las ganas de aprovechar esta oportunidad. Conseguimos fichar el perfil de jugadores que queríamos porque sabíamos del método de trabajo que queríamos desarrollar. No todos pueden aguantar el ritmo que llevamos.

¿Fue la derrota ante el Almansa en Son Moix la que marcó un punto de inflexión en el vestuario?
PT: Álex (Pérez) lo dijo tras el partido. Almansa nos enseñó lo que es la LEB Oro. Nos dio ese golpe de realidad y nos mostró lo que nos íbamos a encontrar si no estábamos al 100%. A nivel de resultados fue un punto de inflexión a nivel de resultados. En cuanto a preparación de partido sí que nos enseñó a dar un poco más si queríamos competir.
AP: La liga nos ha demostrado que hay enorme igualdad y nivel. La LEB Oro es durísima y desde ese partido nos empleamos más con un trabajo defensivo más intenso. Al mejorar atrás y crecer en ataque, el equipo fue a más.

¿Qué jugador o jugadores les han sorprendido más a nivel de evolución estos meses?
PT: Todos han mejorado. El equipo, individualmente, desde su llegada hasta ahora, han crecido en todos los aspectos. Y lo hará de aquí al final de la temporada. Todos son importantes, pero si tuviese que dar un nombre, para mí el sacrificio de Jawara es brutal. Con sus problemas físicos, tan delicado de la espalda, con dolor, querer jugar porque sabe que es importante para el grupo… Luego ves la posición de Pol Figueras, Kullamae y Harrell, entre los máximos anotadores… A nivel individual, les nombraría a todos, pero particularmente, me ha impresionado el esfuerzo y compromiso de Jawara.
AP: Tenemos jugadores con talento que te sorprenden menos, como Kristian (Kullamae) y Ronnie (Harrell). Pero, igual que Pau, destacó a Jawara, pero también la progresión de Pol Figueras y Milan Suskavcevic, que han dado un gran salto. Para mí, son las sorpresas. Jacobo (Díaz) sabíamos lo que podía ser y su actitud es encomiable.

La figura de Pepe Laso ha causado impacto en la plantilla. ¿Qué porcentaje de este éxito recae en sus manos?
PT: El que más le conoce es Álex, pero yo le resumiré fácilmente. Es una sensación diaria. Entro en Son Moix siendo Pau Tomàs y salgo con la sensación de que soy mejor entrenador. Aporta detalles y perlas en los entrenamientos y los partidos. Siempre aprendes con él. Cuando él habla, hay que escucharle.
AP: Yo deseo que seamos los herederos y apliquemos esa filosofía de Pepe. De vida y de baloncesto. Cuando habla, todos nos callamos. Él capta tu atención, te engancha. Es tan cercano y terrenal que sientes que te están enseñando todo el tiempo. Es un maestro y nos está enseñando a todos. Cada día.

¿Cuál es el límite del equipo?
PT: Nosotros no renunciamos a nada. Trabajaremos igual o con mayor ilusión por estar arriba, enfrentándonos a grandes equipos. Nos tienen como el equipo revelación, y yo quiero ver a mis jugadores sin la presión de los partidos de TAU y Murcia. Me apetece conocer cómo responden. Si lo hacen igual que en los entrenos, una vez lograda la permanencia, podemos dar sustos y ser peligrosos.
AP: Ahora estamos en la línea inicial. El equipo se ha ganado el respeto de la liga. De todos. Tenemos que aprovechar este empuje para la afición, a nivel institucional y a nivel deportivo para meternos en el playoff de ascenso a la ACB. Una vez aquí, para seguir creciendo, queremos enfrentarnos a los mejores y conocer cuál es nuestro límite.

Tal vez es un poco pronto, pero si les plantean la renovación, ¿se lo pensarían mucho?
PT: Creo que no, al menos en mi caso. Estamos ilusionados, aprendiendo baloncesto desde la humildad, sin sentir que hemos llegado a nuestro tope. Ahora es hablar por hablar. A nivel de clasificación, hemos conseguido que pueda seguir habiendo LEB Oro y, a partir de aquí, los directivos valorarán si hay continuidad del proyecto y cuentan con nosotros. Si es así, no habrá problema. Pero ahora toca hablar del presente.
AP: Lo que hemos aportado es vivir y disfrutar día a día. Ahí volcamos nuestra atención. No es momento de plantearlo a nivel de institución. Me lo plantearía en junio, somos un equipo de trabajo del que dependen muchos factores. Al acabar la temporada, se analizará todo y tomarán decisiones, que serán correctas. Ilusión, ganas y motivación no faltan. Pero ahora no podemos planteárnoslo.