Julián Iglesias, David Uribe y Álex Requeni. | M. À. Cañellas

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No era el final esperado, pero el Sant Josep Obrer logró por la vía rápida el objetivo que se trazó con la irrupción de B the travel brand y Gabriel Subías. La ampliación de la Liga Femenina 2 hasta los 42 equipos (3 grupos de 14) abre un nuevo escenario para la categoría, cuya inscripción ultima el club colegial para poner fin a dos décadas alejados de las competiciones nacionales. Coronadas campeonas de la Lliga Palmer Inmobiliària (Primera División Femenina) tras cancelarse la temporada 2019/20, el reto de futuro es mayúsculo.

El prestigio de la cantera de Sant Josep queda patente en la nómina de jugadores salidos de allí. Rudy y Marta Fernández, Sergi y Marc García, Alba Torrens, Gaby Ocete, Pedro Llompart, Nogaye Lo, Alberto Corbacho… La lista es interminable, pero ahora toca aprovechar la oportunidad para reivindicar el espacio que le corresponde a uno de los espacios de formación más conocidos del país.

Ilusión

Julián Iglesias, responsable de la sección de baloncesto de Sant Josep Obrer, junto al cuerpo técnico llamado a dirigir sus destinos en la Liga Femenina 2, ya llevan semanas dedicados a dar forma al proyecto. David Uribe y Álex Requeni repetirán como primer entrenador y ayudante, con la «ilusión de formar jugadoras y tener un escaparate a nivel nacional, e intentar dar su espacio al baloncesto femenino mallorquín a escala nacional».

«Queremos un equipo con identidad mallorquina», comenta Iglesias, que espera poder cerrar los apoyos de patrocinadores y colaboradores tras notificar a la Federación Española de Baloncesto que sus planes pasan por la LF2 y confirmar su plaza, a falta de inscripción. «La idea es mantener en el tiempo este proyecto, que no sea cosa de un par de años y punto. Pero nos falta cerrar muchos aspectos y sabemos que son tiempos complicados, pero tenemos confianza», asegura el responsable del área, que confía en la colaboración de Subías y su equipo para llegar a buen puerto.

La base del plantel del pasado ejercicio, «dos o tres jugadoras de fuera» y un grupo de mallorquinas con experiencia (Marina Delgado, María España, Alejandra Quirante…), marcan la ruta del proyecto del Sant Josep, que quiere hacer del pabellón Tomeu Ferragut un fortín.

El coste de los desplazamientos es un reto para los gestores del equipo, en el que Uribe y Requeni prometen «aprovechar esta ocasión para el baloncesto femenino», que recupera así su lugar. Y también Sant Josep.

La alternativa es el Andratx

Aunque no tiene derechos deportivos, el Andratx está a la espera de una renuncia en Liga Femenina 2 para disponer de plaza, tal y como informó la propia FEB tras confirmar el reparto de las plazas.