El base del Iberojet Palma, Álex Hernández, posa para este diario. | Jaume Morey

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Por sus manos y experiencia pasan buena parte de las opciones del Iberojet Palma de pelear por la ansiada ACB. Una categoría que conoce sobradamente Álex Hernández (Murcia, 1990). Debutó con el Barça, pero fue en Manresa donde hizo carrera antes de experimentar nuevas sensaciones en Lituania y Polonia.

Uno de los bases de referencia de la LEB Oro llegó a Mallorca «ilusionado por su proyecto, convencido por Félix (Alonso) y con ganas de hacer algo importante». Eso sí, Hernández es autocrítico y admite que, en este arranque, no acaba de encontrar su mejor versión. «El del día de Araberri, por ejemplo, no es el Álex con el que me siento identificado. Soy el primero que no está contento con mi inicio de temporada, pero he venido para liderar al equipo, en los buenos y los malos momentos, y generar juego. Uno no está en plenitud de condiciones, pero estoy trabajando para llegar a mi mejor nivel y estoy en el camino», asegura el director de juego, que promedia casi 23 minutos en pista, en los que aporta , 4’7 puntos, 2’4 rebotes y otras tantas asistencias.

Álex observa una LEB Oro «muy igualada, dura. Betis y Bilbao tienen la presión por haber bajado. Pero creo que debemos dar pasos seguros, consolidar cosas como equipo y mantener una línea de victorias. Lo importante será llegar bien y posicionado de cara al final, aunque por el camino no debemos bajar la guardia», afirma el base murciano.

Igualmente, destaca la figura del técnico Félix Alonso a la hora de cohesionar a un grupo en el que hay «buen rollo» tanto dentro como fuera de la pista. «Nos da confianza. No debemos poner excusas y tener mentalidad ambiciosa y trabajadora. Con los años, me doy cuenta de que es el camino a seguir para que salgan bien las cosas, tanto a título personal como para el equipo», dice.

Tras romper su peor dinámica frente al Prat, este domingo el Iberojet afronta en Bilbao «un partido exigente», aunque recuerda que hablar de ascenso «requiere de paciencia. El camino es largo. El discurso de ACB no es negativo si genera ilusión. Pero somos conscientes de lo difícil que es, y más, en una LEB muy igualada y en la que todavía pasarán muchas cosas».

Sorprendido por la «gran cantera» de mallorquines en la ACB, también lo está por el hecho de que la Isla nunca haya tenido un equipo allí, «porque se lo merece». De la polémica generada por las palabras del presidente Boscana, reconoce que en el equipo «nos abstraímos», y aunque las tilda de «desafortunadas», admite que se debe valorar «su arrepentimiento y pasar página».