El jugador de Real Madrid, Sergio Llull (d) disputa un balón con R. Fischer (i) del Baurú. | Efe

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El base y escolta del Real Madrid Sergio Llull afirmó, después de la ajustada derrota por 91-90 ante el brasileño Baurú en el primer partido de la Copa Intercontinental de Baloncesto disputada en Sao Paulo, que todavía quedan cuarenta minutos y su equipo demostró que puede ganar.

«Quedan cuarenta minutos y hemos demostrado que podemos ganar, pero tenemos el domingo que estar muy concentrados desde el primer minuto», expresó el jugador de Menorca en la rueda de prensa celebrada en el Pabellón de Ibirapuera.

Para Llull, el de este viernes fue «un partido de rachas» y recordó: «Antes del descanso estábamos defendiendo bien, en el tercer cuarto cogimos el ritmo, pero hemos dejado de defender».

Al igual que el entrenador Pablo Laso, el base descartó que el equipo se hubiera «relajado» en el tercer cuarto, cuando llegó a tener 17 puntos de ventaja, y negó que el inicio de temporada haya sido la justificativa para la derrota.

«Son excusas, somos el Real Madrid y eso no son excusas. Llevamos poco tiempo entrenando, pero el núcleo del equipo se mantiene», aseveró Llull, para quien la «buena racha» de los rivales brasileños, con una sucesión de lanzamientos certeros de tres puntos le permitieron remontar la desventaja.

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Según Llull, «son jugadores que entran en buena racha para hacer ese tipo de triples, tenemos que defender mejor, porque no puede ser que estemos 17 puntos arriba y nos pasen».

Precisamente, el pívot de la selección brasileña Rafael Hettsheimeir, exjugador del Real Madrid, fue el artífice del repunte en el último cuarto de los paulistas.

«El equipo entró enfocado y supimos controlar bastante el partido, pero con raza y corazón no bajamos los brazos y el domingo tenemos que mantener ese espíritu desde el comienzo, con concentración total porque será un partido diferente y no tenemos nada todavía ganado», señaló.

El base local Ricardo Fischer, bastión en el último cuarto y artífice de la cesta que sentenció la estrecha victoria, calificó a su vez la victoria sobre el Real Madrid, el equipo más laureado del torneo con cuatro títulos (1976, 1977, 1978 y 1981) como una «hazaña».

El próximo domingo se disputará el segundo y definitivo partido en el que el Real Madrid buscará alzarse con el quinto título del torneo, después de 34 años de haber conquistado el último precisamente en el mismo Pabellón de Ibirapuera, cuando la edición de 1981 se disputó bajo el formato de Mundial de Clubes.