Mar y Victòria Alzamora posan en la pista del Toni Servera. | M. À. Cañellas

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Las sagas familiares en el baloncesto balear se han convertido en algo habitual dentro y fuera de las canchas, pero en el vestuario del Instituto de Fertilidad Air Europa, han adquirido una nueva dimensión. La escuadra que dirige Gabi Andreu, recién estrenada en la Liga Femenina 2, cuenta en sus filas con dos hermanas que comparten muchas cosas.

Pero una que les ha unido desde pequeñas en su pasión por el deporte de la canasta. La imagen de Victòria y Mar Alzamora Crespí (Sa Pobla, 1991) a buen seguro que causará sorpresa y curiosidad entre sus rivales, pues no resulta nada habitual toparse en un mismo equipo con dos hermanas gemelas.

Victòria y Mar ocupan las posiciones de ala-pívot y pívot (miden 1’82), y su formación inicial en el baloncesto se desarrolló en el club de su localidad natal, Sa Pobla, donde siguieron los pasos de sus amigas.
Allí jugaron hasta cadetes, dejando su huella y llamando la atención por su buena sintonía y su calidad. La que les llevó a pasar, ya en júniors, en la temporada 2007/08 al Bahía San Agustín, con el que han tenido la oportunidad de conocer la segunda categoría del baloncesto femenino español.

En el estreno frente al Alcobendas, Mar y Victòria gozaron de protagonismo durante un partido especial para ambas, puntales del grupo que logró meses atrás el título de Primera y el ascenso a la Liga Femenina 2 para el grupo de Gabi Andreu, que ha mantenido la confianza en unas gemelas que dan un toque de color al máximo exponente del deporte de la canasta femenino en el Archipiélago.

Compenetradas

Aunque con el paso del tiempo y por el salto de categoría comparten menos tiempo en pista, su enorme compenetración era algo que llamaba la atención hace años, al igual que su presencia, algo ya familiar para sus rivales. Eso sí, en la Liga Femenina 2, a buen seguro que las gemelas Alzamora serán protagonistas en la larga aventura por la permanencia de un equipo en el que su presencia va a ayudar a fortalecer una rotación en la que todas suman a la caza de una meta que se ha convertido en un reto. Aunque viendo la actitud del Instituto de Fertilidad Air Europa ante el Alcobendas, las hermanas Alzamora y sus compañeras invitan a soñar.