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Caja Laboral 66

Power Electronics Valencia 67

Caja Laboral (20+17+15+14): Huertas (10), Logan (2), San Emeterio (12), Teletovic (14), Barac (13) -cinco inicial-, Ribas, Pietrus (5), Bjelica (3), Oleson (2), Haislip (5),

Power Electronics Valencia (18+16+19+14): Cook, Martínez (6), Richardson (2), Lishchuk (18), Savanovic (10) -cinco inicial-, Sundov (14), De Colo (17), Claver, Simeón.

Àrbitros: Martín Bertrán, Redondo, Perea. Eliminado Barac (m. 38).


El Power Electronics Valencia dio la sorpresa en el primer partido de la Supercopa con un triunfo ante el equipo local, el Caja Laboral, por 66-67, con una actuación determinante de Nando de Colo.

El base francés, autor de diecisiete puntos, llevó a su equipo a la final del próximo sábado con una canasta a dos segundos de la conclusión del partido.

El galo fue la estrella del último cuarto al anotar 12 puntos de los 14 de su equipo.

El Power Electronics se construyó sobre el poderío ofensivo de Lishchuk, Savanovic y Sundov, que anotaron 42 puntos entre los tres y sacaron de sus casillas a todos los hombres de la batería interior baskonista.

El Caja Laboral arrancó con una velocidad más que el equipo valenciano y sorprendió con siete puntos consecutivos.

Los de Hussein se agarraron al poderío interior de Savanovic y Lishuchuk para no perder la estela en el marcador y suyos fueron nueve de los once primeros puntos. Otros cinco consecutivos de Rafa Martínez cerraron un parcial de 2-9 que igualó el duelo, 16-16 en el minuto ocho.

El marcador se apretó con la entrada en escena de De Colo, en el segundo cuarto, y el partido se adentró durante tres minutos en un intercambio de errores con igualada a 25.

Ocho puntos consecutivos del gigante Sundov llevaron a los visitantes a distanciarse cuatro puntos, 25-29. El Baskonia no encontraba con claridad la senda hacia el aro levantino, pero San Emeterio y Teletovic, con diez puntos entre ambos, terminaron con la sequía anotadora para reconducir el partido y llegar con ventaja al descanso, 37-34.

El Power Electronics encontró un filón ofensivo en la pareja Savanovic-Lishchuk para anotar los primeros catorce puntos en la reanudación y situarse con cinco de ventaja, 43-48. El ucraniano cometió la tercera falta y tuvo que ir al banco, y en su lugar entró Sundov, que siguió haciendo sangre en el juego interior baskonista, 44-50.

Ivanovic reclamó a los suyos intensidad y encontró la respuesta con el acierto exterior de Teletovic y Bjelica para cerrar el tercer acto con un ajustado 52-53.

El conjunto valenciano arrancó el cuarto final alcanzando su máxima renta, 54-60, con la inspiración anotadora de De Colo, y a los locales comenzaron a entrarles las prisas.

Con más pundonor individual que juego colectivo, el Baskonia dio la vuelta al marcador, 64-63, a menos de tres minutos, mientras el juego de los visitantes comenzó a resquebrajarse y perder fluidez, sustentado en la facilidad anotadora de De Colo, que anotó los once puntos de su equipo hasta el minuto final.

El partido se resolvió en el cara y cruz de los 29 segundos finales con balón a favor de los baskonistas, que cobraron ventaja con una canasta de Oleson, 66-65, y dejaron los últimos catorce en manos valencianas.

De Colo se adueñó del balón y apuró el tiempo para asegurar el triunfo del equipo valenciano con una entrada a canasta que dejó dos segundos para una postrera acción del Baskonia.

El desesperado triple final de Teletovic, desde más allá de los ocho metros, rebotó en el aro y el Caja Laboral se despidió de la posibilidad de ganar su quinta Supercopa y sufrió en sus carnes la maldición del anfitrión.