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CAJA LABORAL 70

CSKA MOSCÚ 74

Caja Laboral (11+27+15+17): Ribas (2), English (3), San Emeterio (23), Teletovic (6), Splitter (10)-cinco inicial-, Barac (4), Huertas (2), Herrmann (4), Oleson (14), Singletary (2).

CSKA Moscú (22+8+15+29): Holden (19), Langdon (16), Siskauskas (10), Kaun(18), Khryapa (7)- cinco inicial-, Planinic, Vorontsevich, Mensah-Bonsu (2), Ponkrashov (2), Sokolov, Kurbanov.

Àrbitros: Bachar (ISR), Drabikovskyi (UKR), Chiari (ITA). Sin eliminados.


El Caja Laboral peleó hasta el bocinazo final para llevar la serie al quinto partido, pero la inmensa calidad de Holden, 19 puntos, fue determinante para que el CSKA de Moscú se llevara la victoria y el billete a la Final Four, 70-74.

El base americano nacionalizado ruso por decreto de Vladimir Puttin justificó su calidad con un último cuarto descomunal en el que anotó 16 puntos, se echó el equipo a la espalda cuando perdía el CSKA por diez puntos, 59-49 a falta de siete minutos, y terminó siendo determinante para la presencia por octava vez de los rusos en la magna cita del baloncesto europeo.

Además encontró la colaboración de Siskauskas, Langdon y Kaun. En los diez minutos finales de los 29 puntos rusos, 16 fueron de Holden, siete de Siskauskas, cuatro de Langdon y dos de Kaun.

La eliminación del Caja Laboral fue digna con un segundo cuarto, 27-8, que hizo pensar en la posibilidad de un quinto y decisivo duelo. Ni el partidazo de San Emeterio, 23 puntos, pudo impedir el adiós vitoriano a la Euroliga.

El CSKA dejó patente desde el salto inicial que quería volver a Moscú con el billete para la Final Four en el bolsillo y de nuevo volvió a exhibir el nivel de los dos primeros partidos.

Dos triples de Langdon y otro de Khryapa propiciaron un 0-9 en cuatro minutos que hizo la primera brecha y colocó diez arriba a los rusos, 7-17.

Seis puntos de Kaun, en la pintura, y diez de Langdon desde el perímetro permitieron doblar al Caja Laboral al final del primer cuarto, 11-22.

Los vitorianos se desmelenaron en el segundo y encontraron su arma favorita. Cinco triples, tres de Oleson y dos de San Emeterio, completaron un vendaval anotador, 25-6, que colocó a los vascos con su máxima renta 36-28 un minuto antes del descanso.

Once puntos del escolta de Alaska y cinco minutos de sequía anotadora rusa permitieron llegar con ocho esperanzadores puntos de ventaja al intermedio tras un recital, 27-8.

Los vitorianos ganaron en confianza y serenidad ante un CSKA cargado de faltas en sus pilares básicos, Siskauskas, Langdon y Khryapa con tres cada uno, que les obligaron a reservarse y dar minutos a los jugadores secundarios.

El acierto desde el triple de San Emeterio y el poderío interior de Splitter mantuvo al Caja Laboral con ventajas de seis puntos en un partido que llevó de nuevo a la pelea cuerpo a cuerpo y minando el camino a su aro para los rusos.

El tiro libre fue durante muchos minutos el único recurso de ambos conjuntos para desatascar el duelo y permitir a Caja Laboral mantener la ventaja de ocho puntos antes del desenlace, 53-45.

El Buesa Arena fue el de las grandes tardes y llegó al éxtasis con un triple de Teletovic que permitió llegar a la máxima renta, 59-49 en el minuto 33.

Llegado el momento de la verdad Holden asumió el mando por parte rusa para acechar el triunfo. Encadenó doce puntos, con tres triples, y otro más de Siskauskas igualó el partido, 64-64.

Dos tiros libres del lituano colocaron de nuevo por delante al CSKA, 66-67, después de muchos minutos. San Emeterio estuvo colosal como referente del Caja Laboral, pero Holden sacó a relucir toda su calidad con un cuarto para enmarcar en el que anotó 16 puntos.

La enésima canasta del americano nacionalizado ruso sirvió para ratificar la victoria que truncó el sueño europeo del Baskonia.