Los jugadores del Bàsquet Mallorca atienden a las instrucciones de su técnico, Xavi Sastre, durante el derbi ante el ViveMenorca disputado el pasado domingo. | Nuria Rincón

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El Bàsquet Mallorca ha dicho basta. La plantilla profesional de LEB Oro ha decidido suspender sus entrenamientos de forma indefinida como consecuencia de los casi cuatro meses que lleva sin cobrar, una situación que hasta el momento han sabido llevar de la mejor manera, respondiendo sobre el parqué con victorias como la cosechada el domingo ante el ViveMenorca (83-68) que han dejado la permanencia casi atada para los naranjas.
La compleja situación económica y personal que viven algunos de los integrantes del plantel, en especial los estadounidense, con casos como el de Daniel Northern, que acaba de ser padre, ha llevado al vestuario a adoptar una medida de presión que hizo saber en primer persona a los máximos responsables de la entidad con sede en la capital de es Raiguer. Pese a parar los entrenamientos, los jugadores disputarán los cuatro encuentros que les restan para finalizar la temporada. De hecho, hoy mismo viajarán hasta Canarias para medirse el miércoles (21:00, hora insular) a La Laguna, aunque tras la sesión de entrenamiento de ayer, el entrenador, Xavi Sastre, en nombre del cuerpo técnico y de la plantilla hizo saber la determinación tomada por el grupo con el fin de poder percibir las cantidades adeudadas. En un comunicado remitido a los medios, los jugadores tildan de «insostenible» la situación, ya que el próximo día 10 se cumplirán cuatro meses de impago.
Desde el club se insiste en que se cumplirá con los pagos pendientes y se espera a percibir una serie de ingresos pactados para poder satisfacer las deudas con la plantilla, que en todo momento ha destacado «la buena intención del club. Hacen todo lo que pueden y no tenemos nada en contra del club. Estamos tranquilos, porque sabemos que cobraremos, pero pedimos que se arregle esta situación, en especial por los que son de fuera», explicaba Joan Riera, secundado por el capitán y portavoz del vestuario, Alberto Alzamora. «Cuatro son muchos meses y la moral está afectada, en especial la de los americanos. Vivimos de esto y cada uno tiene una situación personal. Hay gente que lo pasa mal, y sólo queremos que se nos pague para seguir con nuestra actividad profesional», explicaba el veterano interior, que ratificaba la confianza en la palabra de los dirigentes.
En la misma línea se expresaba Xavi Sastre, quien entiende «la situación del club, y nosotros somos los primeros que les apoyamos. A los jugadores hay que darles un diez, han demostrado ser unos grandes profesionales, pero la tesitura empieza a ser muy preocupante en algunos casos», recalcaba el técnico, quien recuerda que «no estamos todavía salvados, ni mucho menos».
El presidente del club, Toni Ramis, emitía un mensaje de calma y dejó claro «vamos a cumplir con todos los pagos, está en vía de solución y confiamos en las instituciones». Eso sí, mientras, el Mallorca para máquinas