El técnico del Atlético Baleares Manix Mandiola saluda al entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, al que tuvo a sus órdenes durante un lustro y que el domingo asisitó a la final por el ascenso ante el Mirandés en Son Malferit. | Javier Padilla

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Sin apenas tiempo para lamerse las heridas tras el mazazo de quedarse a las puertas del ascenso a Segunda División, el Atlético Baleares se sitúa en el kilómetro cero del curso 2019-20 y lo hace con Manix Mandiola a los mandos. La continuidad del preparador vasco se erigió en el único avance de la jornada de ayer en la que tanto la plantilla como el cuerpo técnico se despidieron en Son Malferit a la espera de que en las próximas horas la dirección deportiva active toda la maquinaria de renovaciones y la operación salida.

Entre la decepción de morir en la orilla en el intento de remontar la final por el ascenso y la satisfacción de completar la temporada con el título del grupo tercero de Segunda División B y con el reconocimiento de la afición, los jugadores, trabajores y cuerpo técnico se reunieron antes de iniciar unas vacaciones que no serán muy largas, ya que los blanquiazules han sido los últimos en cerrar el curso en la categoría de bronce junto al Mirandés. Y es que en apenas tres semanas ya estarán de nuevo en marcha el grueso de equipos.

Tras el encuentro, el director deportivo de la entidad, Patrick Messow, y Manix Mandiola mantuvieron una reunión en la que analizaron el curso 2017-18 y esbozaron las líneas maestras del nuevo proyecto. El contrato del técnico quedó renovado una vez que logró la clasificación para los playoffs de ascenso, pero su continuidad quedaba pendiente del último visto bueno. El propio preparador vasco ya advirtió tras el partido ante el Mirandés que su deseo era cumplir el compromiso que le vincula a la entidad blanquiazul, pero también explicó que estaba pendiente de conocer la postura de la propiedad. La dirección deportiva le trasladó ayer su confianza y voluntad de mantener su acuerdo.

En su revisión de la temporada, Mandiola ha puesto el foco en la necesidad de disponer de una plantilla más amplia y con mayor equilibrio en determinadas posiciones. A partir de ahí ejercerá su función de consensuar los fichajes con Patrick Messow, que tenrá la última palabra. El reto será volver a competir por las posiciones de privilegio.

Los resultados, pese a quedarse a un gol de la categoría de plata, avalan al entrenador eibarrés, que disfruta de un gran cariño entre la afición balearica. Aunque su propuesta futbolística difiere de las apuestas previas realizadas por Ingo Volckmann tanto en la figura de Christian Ziege como de Armando de la Morena, Mandiola cuenta con una gran trayectoria desde su desembarco en la Isla.

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Manix Mandiola, que cuenta con un gran recorrido en Segunda B y múltiplies experiencias en los playoffs de ascenso, llegó al ATB en la jornada 25 de la temporada 2017-18 para evitar el descenso a Tercera División y guió a los blanquiazules a celebrar una salvación agónica en el último encuentro tras llegar a ver la permanencia a siete puntos. En su segunda temporada ha dirigido al equipo al título del grupo tercero con un récord de puntuación y convirtiendo Son Malferit en un fortín.

Mandiola es el cuarto entrenador que más partidos ha dirigido al Atlètic entre Segunda y Segunda B, ya que ha estado al frente del equipo en 58 encuentros. Le superan en este ránking Gustavo Siviero (103), Ignacio Martín-Esperanza (84) y Nico López (57), aunque es el que mejores registros ha cosechado al acumular 29 victorias, 19 empates y 10 derrotas.

Al igual que el preparador vasco también tienen contrato en vigor el resto de integrantes del cuerpo técnico, no así el grueso de la plantilla.

Sólo Marcos Jiménez de la Espada y Pedro Ortiz tienen contrato, aunque todo apunta que el segundo no seguirá en la Isla tras haber despertado el interés de Espanyol o Sevilla, entre otros. Así las cosas, desde ayer el resto de jugadores puede comprometerse con cualquier equipo.

La dirección deportiva optó por aplazar cualquier contacto con los jugadores al final del curso y en los próximos días está previsto que se comuniquen las bajas y se inicien los contactos con los futbolistas que entran en los planes de la entidad. La intención desde los despachos era que las negociaciones no interfierieran en el desarrollo del tramo final del curso, aunque esta postura representara un notable riesgo de perder algunas de las piezas importantes del curso. De hecho son varios los futbolistas los que desde hace meses manejan ofertas de otros clubes y podrían acelerar su marcha si no cuentan con una propuesta por parte del Atlético Baleares.

Muchos jugadores se han revalorizado durante la temporada y algunos en los playoffs de ascenso, como es el caso de Nuha Marong, cuyos registros y rendimiento han elevado su caché. El ATB tiene ahora mucho trabajo por delante para confeccionar la plantilla de la próxima temporada en la que se espera dar continuidad al bloque de titulares.